Una imagen de satélite muestra huellas que encajan con el texto de Platón Los restos aparecen en una zona conocida como Marisma Gallega o de Hinojos
07 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Científicos alemanes acaban de escribir un nuevo capítulo de una leyenda que dura ya cerca de 2.500 años: la de la Atlántida y su civilización perdida. Este enigmático lugar, cuya existencia nunca ha sido probada, podría haber estado situado en el sur de España, más concretamente en el parque natural de Doñana, en una zona de la provincia de Huelva conocida como la Marisma de Hinojos o Marisma Gallega. En esta dirección apunta la teoría formulada por el profesor de la universidad alemana de Wuppertal Rainer W. Kühne, que ha publicado en la revista especializada Antiquity un artículo en el que revela un hallazgo realizado gracias a unas imágenes por satélite captadas en agosto de 1996. Según este científico, en medio del lodo, se pueden apreciar unas estructuras rectangulares que están rodeadas por círculos concéntricos de agua y barro. «Esta evidencia parece coincidir con la descripción que Platón hizo de la Atlántida en sus diálogos Timeo y Critia s, acerca de dos templos rodeados por círculos concéntricos de tierra y agua -explicó Rainer W. Kühne a este periódico-. Incluso las medidas son correctas. Según Platón, el diámetro del círculo más grande era de 27 estadios (5 kilómetros). Según las fotos de satélite, el diámetro del círculo más grande oscila entre cinco y seis kilómetros». La diferencia que se aprecia en las medidas puede deberse a que Platón desconociese las medidas exactas de la Atlántida o bien a que la unidad de medida griega fuese, en realidad, un 20 por ciento mayor de lo que se asumió tradicionalmente. El profesor Kühne cree que esta zona de la costa española, que fue destruida por una inundación entre los años 800 y 500 antes de Cristo, podría contener los restos de un templo de plata dedicado a Poseidón, el dios del mar para los griegos, y un templo de oro, dedicado a Cleiton y Poseidón. De acuerdo con otro estudioso, Werner Wickboldt, que fue quien analizó las imágenes del Mediterráneo, éste es el único lugar que podría encajar con las descripciones que hizo Platón. Añade, además, que es posible que los griegos confundieran la palabra egipcia que se refería a la costa con el significado de «isla», y de ahí que siempre se haya considerado a la Atlántida como tal. Platón describía la Atlántida como una planicie, que, a la vista de los hallazgos actuales, los expertos aseguran que podría ser la llanura que se extiende desde la costa hasta la ciudad de Sevilla. Las altas montañas que se supone que la rodeaban podrían ser, según esta teoría, Sierra Nevada y Sierra Morena. También aseguraba el filósofo griego que la Atlántida era una tierra rica en cobre y otros metales. Con todos estos datos, el profesor Rainer W. Kühne concluye: «Si la capital de la Atlántida existió cerca de la boca del Gudalquivir, sugerimos que la leyenda de Platón está basada en un documento egipcio sobre el Pueblo del Mar (otra civilización que, según algunas versiones, eran los propios atlantes) y alguna tradición de la Atenas de aquel tiempo». También afirma que la ciudad podría ser la misma que Tartesos y estaría, en efecto, «más allá de las columnas de Hércules», situadas en el estrecho de Gibraltar. Exactamente, 50 kilómetros más allá.