Más de 4.000 médicos italianos, implicados en un gran soborno

Íñigo Domínguez ROMA

SOCIEDAD

Una multinacional farmacéutica les dio dinero y regalos Los facultativos debían recetar los productos del laboratorio

26 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

La Fiscalía italiana de Verona hizo pública ayer una enorme investigación que ha sacado a la luz un secreto a voces: médicos que reciben regalos y sumas de dinero de una gran multinacional farmacéutica a cambio de recetar sus productos. Tras dos años de trabajo, la acusación se ha dirigido con nombres y apellidos nada menos que a 4.400 doctores de todo el país y 273 dirigentes y empleados en Italia del grupo Glaxo Smith Kline (GSK), uno de los líderes mundiales del sector. La firma, cuya sede italiana se encuentra en Verona, ha colaborado desde hace año y medio en las pesquisas y sus actuales dirigentes «están limpios», ha precisado la Policía Tributaria. Las prácticas bajo sospecha se remontan al periodo 1999-2002 y las acusaciones van del soborno y la corrupción a la asociación delictiva en el caso de algunos dirigentes de GSK en Italia. «La empresa ha modificado la estructura organizativa y ha vuelto a dar dignidad profesional a los informadores científicos, que en el pasado sólo servían para engatusar a los médicos», asegura el coronel Giovanni Mainolfi. Regalos para todos Según los fiscales, la firma «cuidaba» a los facultativos en todos los niveles, desde la medicina general (2.579 profesionales denunciados) con obsequio de ordenadores, reproductores de DVD, vídeos o cámaras de fotos, hasta los especialistas (1.738 acusados), que recibían regalos más preciados. Por ejemplo, viajes, financiación de congresos y alta tecnología. También hay un grupo de 60 investigados adscritos a servicios de oncología que participaron en el llamado programa Hycantim, un producto para el tratamiento de tumores. La acusación mantiene que recibían incentivos por cada paciente a quien prescribían este fármaco. «Para esta gente, cada enfermo valía 4.000 euros», explicó Mainolfi en referencia a los ejecutivos de la compañía y el precio del producto. «Daba igual si el medicamento era bueno o no, lo importante era tener el mayor número de pacientes». Como siempre ocurre en Italia, donde los fiscales anuncian a bombo y platillo brillantes operaciones que a veces se quedan en nada, es prudente esperar a ver cómo termina el sumario. Así opinan las organizaciones profesionales médicas.