Hillary Clinton criticó al Gobierno de Bush y pidió el voto para el candidato demócrata Kerry La manifestación contó con la presencia de representantes de más de 50 países
25 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Cientos de miles de personas se concentraron ayer en el centro de Washington para defender la legalidad del derecho al aborto y criticar la política del presidente de EE.UU., George W. Bush, en este asunto. La marcha fue convocada por unas 1.400 organizaciones y grupos de todo el país, que buscan hacer del derecho al aborto un asunto central en las elecciones presidenciales de noviembre próximo. Los asistentes comenzaron a congregarse desde muy temprano en la explanada del Mall, en el centro de la capital estadounidense. A mediodía, la policía local calculó la cifra de asistentes entre 200.000 y 300.000. El ambiente de la concentración fue festivo y buscaba mostrar un espíritu internacional, ya que acudieron representantes de más de 50 países. La principal oradora, la senadora demócrata Hillary Clinton, lanzó un mensaje duro y directo contra la Administración Bush y su política sobre la mujer. «Este Gobierno está lleno de gente que menosprecia las leyes de acoso sexual, que cree que la diferencia de salario entre hombres y mujeres no existe y que cree que la legalización del aborto es la peor abominación de nuestra historia constitucional», afirmó. Hillary Clinton no dudó, por ello, en pedir el voto para el candidato demócrata John Kerry. Y es que Bush ha manifestado reiteradamente su oposición al aborto. La mayoría de los manifestantes eran mujeres -entre ellas caras conocidas como Madeleine Albright, ex secretaria de Estado de la administración Clinton, y las actrices de cine Susan Sarandon, Sharon Stone, Julianne Moore y Whoppi Goldberg- que portaban carteles de colores vivos en los que se podía leer Despidan a Bush, Mantened el aborto legal , La decisión es tuya, no de ellos . Mientras, las organizaciones opuestas al aborto celebraron una contramanifestación, en la que insistieron en que la interrupción voluntaria del embarazo supone el asesinato de niños inocentes.