La tripulación quedó aislada durante dos horas en una localidad kazaja debido a una tormenta de nieve El astronauta español pasó sin incidencias el reconocimiento médico en Moscú
28 oct 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Pedro Duque ya está en casa. Llegó en la madrugada de ayer tras un viaje de aproximadamente tres horas desde la Estación Espacial Internacional hasta las estepas de Kazakistán. «Ha sido un aterrizaje de ensueño», manifestó un portavoz de la NASA. «El aterrizaje fue tan suave que casi parecía una simulación». Esta segunda frase pertenece a Pedro Duque. Fueron sus primeras palabras al comunicar con el centro de control tras su llegada a tierra. El aterrizaje de la Soyuz había sido preparado con unas excepcionales medidas de control y seguridad para evitar un incidente como el que se produjo en el último aterrizaje de la nave rusa, en mayo pasado, cuando la cápsula cayó muy alejada del punto previsto y, a causa de un fallo en el sistema de retorno, aterrizó en caída libre obligando a los astronautas a soportar desaceleraciones muy elevadas. Atrapados en Arkalyk Tras una primera revisión y el inmediato traslado a la cercana localidad de Arkalyk, el grupo tuvo que aplazar durante dos horas su viaje a la capital kazaja por una tormenta de nieve que mantuvo retenida a la expedición. Junto con Pedro Duque viajaban el astronauta norteamericano Edward Lu y el ruso Yuri Malenchenko, la tripulación relevada de la Estación Espacial, donde habían permanecido 184 días. La expedición llegó finalmente a la ciudad de las Estrellas, cerca de Moscú, a las 16.45 (hora española). Allí los tres astronautas fueron sometidos a las pruebas médicas que no revelaron ninguna complicación en la salud de los expedicionarios. Poco después, tanto el astronatua americano como el ruso se reencontraron con sus esposas. Curiosamente, Malenchenko se había casado por poderes cuando aún estaba en la Estación Espacial.