Sanidad gasta anualmente 25 millones de euros en ansiolíticos
09 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.La Organización Mundial de la Salud (OMS) predice que la depresión se convertirá en el año 2020 en la segunda causa de incapacidad en el mundo y la primera en cuanto a baja laborales que produce, detrás de las enfermedades isquémicas como los infartos. En España hay dos millones de depresivos y aproximadamente el 20-25% de la población va a sufrir al menos una vez en su vida una depresión. Los últimos casos de deportistas que padecen depresión o ansiedad han puesto de relieve que esta patología psiquiátrica afecta por igual a todas los grupos profesionales. El síndrome de ansiedad precompetitiva es frecuente entre los deportista de alto nivel. Sanidad se gasta al año en ansiolíticos para esta patología psiquiátrica aproximadamente 25 millones de euros. Según las conclusiones del curso Emociones y cerebro celebrado en la sede de verano de la Universidad Complutense, uno de cada diez españoles puede llegar a soportar este trastorno en menos de quince años. De cada cinco personas que van al médico generalista, una de ellas es depresiva. El cuadro se presenta muchas veces en forma enmascarada, con insomnio, anorexia, angustia o malestar. Las causas de esta enfermedad se pueden encontrar en alteraciones orgánicas y psicosociales del ser humano. Factores como la pérdida de algún ser querido, la jubilación, la soledad, el divorcio, el aislamiento social pueden empujar a un trastorno depresivo. La presión a la que se ven sometidos deportistas de élite genera reacciones de miedo al fracaso, ansiedad, frustración con los entrenadores o sensación de «sobreentrenamiento». ?Pentinel, el último caso En menos de un año se han hecho públicos hasta cinco casos de deportistas profesionales que reconocieron padecer depresión o ansiedad. El último caso es el del atleta Antonio Jiménez Pentinel, campeón de Europa el pasado año y que ahora se encuentra en tratamiento psicológico tras su bajón físico a causa de varias enfermedades. «Me encuentro desanimado y hundido. Lo único que quiero es perderme por ahí y desconectarme», dijo Pentinel tras no clasificarse para los Mundiales de atletismo de París. También están los casos de los futbolistas Iván Campo y Óscar Miñambres. El del bravo ciclista abulense Chava Jiménez o el del saltador Yago Lamela. Todos ellos con los mismas síntomas de derrotismo y hundimiento.