Cuando Kennedy dio la salida a la carrera espacial había un español colocado en buena posición. Ripoll contará mañana en la Casa de las Ciencias su vida entre astronautas
15 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Trabajó con los americanos en plena guerra fría, aunque también mantuvo contactos al otro lado del telón de acero. Fue uno de los hombres del proyecto Apolo (ese que colocó la Luna a tiro de cohete) y luego, cuando Europa se sumó a la carrera espacial, decidió quedarse en el viejo continente, para echar una mano en casa. -El principio de la carrera espacial lo cogió a usted bien colocado, ¿cómo eran aquellos años? -Todos querían demostrar ser los mejores. Había mucho secretismo. Primero fue la Unión Soviética la que tuvo los grandes éxitos, con el Sputnik y Gagarin, pero luego Estados Unidos se sumó a la carrera. John Kennedy demostró una gran visión de futuro y lanzó un envite: antes del fin de la década colocaría un hombre en la Luna. A todos nos pareció una bestialidad pero allí se creó un proyecto impresionante (por el Apolo ). -¿Les perjudicó el fin de la guerra fría? -Sin duda. Al principio se puso mucho dinero para demostrar quién era el mejor. Estados Unidos destinó una gran cantidad de sus presupuestos y Rusia, con menos recursos, también consiguió logros impresionantes. Cuando se acabó con el telón de acero ya no había esta necesidad de demostrar nada. -¿Y ahora? -Ahora el accidente del Columbia ha sido un mazazo. Justo antes de que pasara se había decidido una mayor inversión en la NASA y ahora habrá que ver qué ocurre. -¿Peligra el desarrollo de la estación espacial? -Por de pronto, hasta que la comisión independiente no diga otra cosa, no se podrá continuar con su construcción. Las naves que ahora viajarán hasta allí ( Soyuz ) pueden trasladar astronautas y consumibles, pero no material. Esto supondrá un atraso importantísimo. -Pero hay muchos países involucrados. -Eso es bueno, pero también puede ser un problema. Yo he participado en conferencias para solucionar conflictos de tipo legal, como qué ocurre si un astronauta japonés enloquece y asesina a uno ruso en un laboratorio propiedad de Estados Unidos. ¿Dónde se le juzgaría? Son muchas cosas que hay que dejar claras, todavía. -¿Qué papel juega Europa en todo esto? -Antes, a los astronautas europeos se les llamaba pasajeros. No los tenían en cuenta. Luego fueron ganando crédito. El reto europeo era tener 40 hombres disponibles para viajar, los mismos de los que dispone Rusia, pero ahora mismo sólo hay 16. -¿Y España qué? -Somos los primeros de Europa en estructuras e informática del espacio. En eso trabajaba Pedro Duque cuando lo seleccioné. -¿Cómo se prepara a un astronauta? -Depende de quién. Por ejemplo, en Rusia tienen que prepararlos mucho para pasar largo tiempo en el espacio. En Estados Unidos no, porque son estancias cortas. Pasa lo mismo con el mareo espacial. Los americanos preparan a sus astronautas con inhibidores para este mal, los rusos no lo hacen para conseguir que sus hombres se acostumbren y aprendan a superarlo por ellos mismos. -¿Cuánto cobran los tripulantes de una nave? -En Europa cobran como los funcionarios internacionales. Aunque cuando están en el espacio también perciben dietas, que les suben bastante el sueldo. Ganan más que los de Estados Unidos y mucho más que los rusos.