La UE crea un pasaporte para la libre circulación de animales domésticos

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro BRUSELAS | CORRESPONSAL

SOCIEDAD

Perros, gatos y pájaros deberán llevar un micro-chip identificativo para ir de un país a otro El nuevo «visado» de las mascotas contendrá datos sobre los controles veterinarios

09 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

La libre circulación de personas, bienes y capitales, uno de los principios que sustenta la razón de ser de la Unión Europea (UE), llegará muy pronto a perros, gatos, periquitos y peces de colores. Después de un año de debates, la Eurocámara y el Consejo alcanzaron en los últimos días un acuerdo sobre un asunto que se había complicado en la letra pequeña. Finalmente, las discrepancias fueron superadas y con ello aprobada la nueva normativa sobre las condiciones que facilitarán los desplazamientos transfronterizos de animales domésticos. La clave de todo este sistema es que las mascotas deberán poseer un pasaporte europeo para supervisar mejor los controles veterinarios. Además, los animales deberán tener implantado un chip electrónico cuyo objetivo es el de facilitar la identificación, aunque países como Francia, que en la actualidad utilizan el tatuaje, podrán seguir usando su modelo durante un período transitorio de ocho años. De este modo, el gallego que desee llevarse a su perro a Alemania o el sueco que quiera irse con su gato de vacaciones al sur de Italia podrán evitarse algún que otro disgusto en los aeropuertos, ya que sólo se les exigirá que sus animales estén al día en la vacunación contra la rabia. El comisario europeo de Sanidad, el irlandés David Byrne, celebró con entusiasmo la decisión alcanzada por el comité de conciliación, pues no ocultó que él mismo tiene un perro y que además viaja constantemente por Europa. La rabia, cuestión clave También agregó que el inicio de esta nueva etapa ha sido posible «gracias a los progresos espectaculares registrados en la lucha contra la rabia». De hecho, esta enfermedad está a punto de desaparecer en la Unión Europea, pues de los 499 casos registrados en 1991 se pasó a tan sólo siete en el 2001. Países de la Unión Europea que desde hace tiempo vienen manteniendo un férreo control de la rabia, como son los casos de Suiza y Noruega, cosechan ahora los resultados de este esfuerzo ya que podrán integrarse de pleno derecho en la nueva normativa sobre la libre circulación de animales domésticos en todo el territorio europeo. Junto a perros y gatos, la nueva normativa europea también permitirá el libre desplazamiento de invertebrados (excepto abejas y crustáceos), peces tropicales ornamentales, anfibios, reptiles, pájaros y determinados mamíferos, como conejos, hamsters o cobayas. El Consejo ha incluido en la nueva normativa, si bien con algunas reservas por parte de sus miembros, a los traviesos hurones; no obstante, algunos de los Estados miembros tendrán margen de tiempo para poder modificar estas disposiciones bajo unas circunstancias especiales.