La categoría de los invitados hacen del enlace Agag-Aznar una boda de Estado

La Voz COLPISA | MADRID

SOCIEDAD

El monasterio del Escorial acoge hoy una ceremonia con los Reyes y 19 jefes de gobierno Tony Blair y Silvio Berlusconi llegarán hoy directamente desde la cumbre de Johannesburgo.

04 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

La basílica del Real Monasterio del Escorial recibirá esta tarde al millar largo de invitados nacionales e internacionales convocados por José María Aznar a la boda de su hija Ana con Alejandro Agag. A la ceremonia, que será oficiada por el arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela, asistirán, entre otros, los Reyes de España; los primeros ministros británico, Tony Blair, e italiano, Silvio Berlusconi, que está previsto lleguen hoy desde Johannesburgo; además de otros ex dirigentes y mandatarios internacionales, como son los de Portugal, Colombia y El Salvador. La lista incluye, además, una larga relación de cargos institucionales y políticos del PP. La plana mayor del partido del Gobierno; las presidentas del Congreso y el Senado; los del Tribunal Constitucional y Supremo; y los presidentes de todas las autonomías gobernadas no faltarán hoy. Tal acumulación de autoridades nacionales y foráneas, unida a la presencia de representantes del mundo artístico -cantantes como Plácido Domingo, Raphael o Julio Iglesias- ha obligado al despliegue de un operativo de seguridad propio de una boda de Estado. Hasta el momento no hay datos de los efectivos desplegados para la ocasión ni del coste de la medida, a pesar de ser la única partida de la boda que corresponde a los presupuestos del Etado. Y es que aunque es un acto privado, las circunstancias que rodean el enlace y la nómina de asistentes lo han convertido en una suerte de acontecimiento político y social de primer orden. Es la primera vez desde la llegada de la democracia que una novia sale del Palacio de la Moncloa camino del altar. Ana Aznar Botella, de 20 años de edad -cumplirá 21 este mismo mes- partirá en coche oficial de la sede de la Presidencia del Gobierno junto a su padre y padrino, y su llegada se espera puntual a las siete de la tarde en los reales sitios donde, como mandan los cánones, la esperará el novio. Sin cámaras Según lo previsto, los Reyes ocuparán lugares de honor en el interior de la basílica, a la que sólo podrán acceder los periodistas de TVE y Efe, y sólo hasta que los contrayentes se sitúen en el altar. Por expreso deseo de la novia, no habrá imágenes ni de la ceremonia ni del banquete posterior. Para evitar colapsos en los alrededores de San Lorenzo del Escorial, la organización ha previsto que los invitados con cargo oficial y escolta lleguen con sus coches hasta la explanada de la basílica. Los civiles accederán por sus propios medios, aunque la familia Agag ha dispuesto para sus familiares y amigos autobuses para su traslado desde dos céntricos hoteles de la capital. En medio de estrictas medidas de seguridad, todos los asistentes deberán mostrar su correspondiente invitación e identificación. Tras la ceremonia, un servicio de microbuses trasldará a los invitados al convite, una finca situada a cuatro kilómetros de la iglesia.