Cada seis minutos se produce en España un infarto cerebral como el de Marichalar

JOEL GÓMEZ SANTIAGO

SOCIEDAD

Los neurólogos reclaman más unidades específicas en los hospitales, de las que sólo hay una en Galicia Ser menor de cuarenta años y haber sufrido los efectos del infarto cerebral en el hemisferio derecho, que es el no dominante en él por ser diestro, son dos factores que favorecerán la recuperación de Jaime de Marichalar, señala José Castillo, docente de la Facultad de Medicina y presidente de la Sociedad Gallega de Neurología. También es profesional en el Clínico de Santiago, el único hospital gallego que cuenta con una unidad específica para tratar un mal que afecta a un español cada seis minutos.

27 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Cien mil españoles sufren cada año un ictus, denominación más correcta para este problema de salud de manifestaciones muy diferentes, señala José Castillo. En Galicia se presentan siete mil casos al año y la cifra aumenta, asegura. «Estimamos -afirma- que se da un caso en España cada seis minutos. La mortalidad es de un diez por ciento. De los que sobreviven, la mitad recobra en unos meses la normalidad laboral y social, mientras que la otra mitad permanece con secuelas de por vida». Hay casos llamativos, agrega, como el del corredor de motociclismo Carlos Checa, que se recuperó y al cabo de unas semanas competía de nuevo. O el cantautor Joaquín Sabina, quien padeció un ictus transitorio. Ambos son diferentes al que se presentó en el yerno de los Reyes de España, quien tuvo «una obstrucción completa de la arteria cerebral media del lado derecho, persistente durante 48 horas. Debido a su juventud, se prevé que, al menos, pueda recuperarse parcialmente de la lesión». Tras presentarse el ictus, según Castillo, «existe un tiempo en el que las neuronas afectadas permanecen lesionadas, pero no se destruyen, y pueden recuperarse si se presta una adecuada asistencia». «Esta posibilidad -añade- es mayor en los jóvenes, como en el caso de Marichalar. De hecho, cuanto más joven se es hay mayor motivo de optimismo. Por eso es importante acudir al hospital en las seis primeras horas, y que haya una unidad específica para recibir al enfermo y ofrecerle tratamiento adecuado. En este caso se dieron ambas situaciones: Marichalar fue trasladado de inmediato, y el Gregorio Marañón dispone de una unidad». En España sólo hay catorce unidades específicas. Una se encuentra en el Clínico de Santiago, «aunque la nuestra es una unidad incompleta: disponemos de un grupo que protocoliza cuidados de ictus, pero hay que completarla con más medios, desarrollarla mucho más», indica el especialista. José Castillo considera que a raíz del ictus sufrido por Jaime de Marichalar se ha creado mayor conciencia sobre el problema, por lo que reivindica que sirva para dotar mejor a los hospitales gallegos y habilitar ayudas para que las familias puedan afrontar sus consecuencias, pues es habitual que alguna persona allegada al enfermo pierda incluso su empleo por asistirle tras ser dado de alta.