Aunque la introducción de especies exóticas no es un problema que afecte especialmente a Galicia, sí se han encontrado en determinadas zonas ejemplares foráneos que ponen en peligro la biodiversad local. Agustín Alcaide, de la Sociedade Galega de Historia Natural, cree que «o problema aínda non é preocupante, pero pode se-lo». Cangrejo de río norteamericano. Fue el caso más sonado y el que puso en alerta sobre la situación. El pasado año, una plaga de esta especie asoló el embalse de Cecebre y las Gándaras de Budiño. El ejemplar, mayor que el autóctono y con una mejor capacidad de resistencia, incluso a aguas contaminadas, ha desplazado al gallego, además de transmitirle la enfermedad denominada afamonicose, lo que lo pone en vías de extinción. Pico de Coral. Pájaro de origen africano que se está introduciendo en el Bajo Miño y Gándaras de Budiño. Cotorra gris argentina. Es un tipo de loro del tamaño de una urraca. Se han encontrado nidos reproductores en la isla de Toralla (Vigo). Puede desplazar a las especies autóctonas y provocar daños en frutales y cultivos. Tortuga de Florida. Localizada en las Gándaras de Budiño. Su colonización puede desplazar al galápago europeo, una especie considerada de interés comunitario. Se venden en tiendas. Gambusia. Un pez de origen americano introducido en los ríos europeos para combatir plagas de mosquitos. En Galicia ha aparecido en el Bajo Miño y en las Gándaras de Budiño. No tiene interés para los pescadores, pero, por contra, es un depredador de anfibios y peces autóctonos. Visón americano. Se han introducido porque algunos ejemplares se escapan de las granjas dedicadas a la cría de visón para peletería existentes en Galicia. Plantas. Se han introducido gran número de especies foráneos. El caso más peligroso es el del carpobrotus (especie conocida como uña de gato), que se encuentra en ecosistemas dunares de Galicia. Su peligro consiste en que es una especie muy invasiva, por lo que ahoga la vegetación autóctona.