Danny Boyle: «Creo que no estaría aquí sin los Sex Pistols»

maría estévez VENECIA / COLPISA

PLATA O PLOMO

Danny Boyle
Danny Boyle Josefina Blanco / Europa Press

El director ha estrenado en Disney+ «Pistol», la serie dedicada a la ruidosa banda de punk que revolucionó la música y la moda

13 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Han sido una de las bandas de rock más influyentes. Los Sex Pistols alardearon de que para hacer música no era necesario saber nada de ella. En 1977, su God Save the Queen, abrasivo ataque contra la recién fallecida Isabel II que por aquel entonces celebraba su jubileo de plata, fue recibido como una blasfemia. La serie Pistol, que acaba de llegar a Disney+, se basa en las memorias del guitarrista del grupo, Steve Jones. La obra está dirigida por el cineasta Danny Boyle, y escrita y creada por Craig Pearce. Pistol consta de seis episodios sobre el auge y caída de una banda de ruidosos jóvenes sin futuro que, sin quererlo, revolucionaron el rock.

—Creo que siente una verdadera afinidad con los Sex Pistols porque nacieron rebeldes y revolucionaron la cultura pop.

—Siento una enorme afinidad. Quiero decir, una de las cosas que hicimos cuando empezamos a rodar fue hablar de lo increíblemente aburrida que era la Gran Bretaña de entonces. No sé cómo explicarlo: antes las vidas no estaban tan llenas como ahora, el mundo era muy plano, todo cronometrado. Sentías que eras joven y luego viejo, y no había nada en el medio. Pero los Pistols fueron la revolución.

—¿Marcaron un antes y un después?

—Fue la fuente que lo cambió todo para tantas personas que vinieron después de ellos. Dieron atemporalidad a la música, a la moda, a un estilo de vida... Lo que era diferente en ellos es que te permitían hacer lo que quisieras. Puedes desperdiciar tu vida, ser fútil o no; tú decides. Nada volvió a ser lo mismo, especialmente para la clase trabajadora.

—¿A usted cómo le cambió?

—Era como si ya no te pusieras los zapatos al seguir a tu papá a la fábrica. Podías hacer lo que te diera la gana. Esa es la contracultura adecuada, porque es un punto de ignición, del que Malcolm (miembro de la banda) habla especialmente, de tratar de crear el caos. Y ese caos, fue la contracultura.

—Quizá ellos mismos no eran conscientes de lo que estaban inventando.

—Lo hicieron sin pensar en que el fenómeno crecería de tal modo. Y lo que surgió fue una música extraordinaria y una moda que se convirtió en algo más grande que lo político. Se convirtió en algo con lo que podías defender tu vida sin miedo, de verdad. Cada generación adolescente y musical reclama eso, creo que comprensiblemente.

—¿Tuvieron herederos a su altura?

—No creo que haya habido nadie que lo haya hecho tan excesiva, extremada y agresivamente como este grupo.

—¿Cómo explicaría a los Pistols?

—Eran absolutamente incompetentes para hacer cualquier cosa. No fueron a ninguna escuela de arte, como hicieron los Beatles, por ejemplo. Realmente eran de la calle. Así que representaron el triunfo de la cultura callejera, o de la contracultura. En los años 70 existía algo que todavía perdura: la monarquía y el sistema de clases. Y muchos niños como los Pistols crecieron sabiendo que se suponía que debían someterse a ese sistema.

—¿Cómo vivían el día a día?

—Recuerdo que Steve dijo en su biografía que la mayor preocupación que tenía su madre era que, si él moría en un accidente, tendría la ropa interior sucia y eso ofrecería una mala imagen de ella. No le importaba si lo mataban o no mientras la ropa interior estuviera limpia. Y lo que hicieron los Sex Pistols que fue tan innovador, tan revolucionario es que dijeron «nos importa un carajo eso».

—¿Se explora en la serie el papel de la drogas?

—Sí, hay episodios dedicados a ese tema. Nuestra historia termina con la separación de los Sex Pistols, pero hay otra historia, si lees el libro de Steve en el que se basa la serie, hay otra historia, que es su descenso al mundo de las drogas. John en un momento del episodio final dice: «¿Vas a seguir el camino que siguió Sid?» Ciertamente es su lado más oscuro. Contra el orden establecido

—¿La cultura siempre debe desafiar el orden?

—Sí. Siempre debería desafiar el orden de las cosas, que es embrutecedor. Nunca sientes cuánto te está atrapando. Los Pistols desafiarían las redes si vivieran hoy. Su instinto es muy humano y no nace de la formación, ni de las calificaciones, ni de la crianza. Es algo en el espíritu humano que está ahí y quiere contradecir las cosas. Y un gran ejemplo de eso es Rotten, Lydon, (otro miembro de la banda) que se ha dedicado a atacar esta serie y lo amo por ello. Lydon es de naturaleza contraria y eso le hace ser una genialidad. Alguien muy, muy especial.

—Tanto que les ha puesto una demanda. ¿Ha hablado con él?

—Me acerqué a Lyndon en enero, pero no pude comunicarme con él. Tengo que respetar eso. Espero, si ve la serie, que se dé cuenta de que amamos su trabajo. Rodando descubrí lo que él ha aportado a la cultura. Hay algo de Oscar Wilde en él o de Brendan Behan, con el que más apropiadamente quiere ser comparado.

—¿Usted sería el mismo sin los Sex Pistols?

—Creo que no estaría aquí sin los Sex Pistols. No hay duda de que esta revolución que se creó cambió el camino de muchas personas. Y liberó a las personas de esa edad para expresarse. Les dio valor. Reforzó la revolución adolescente que Elvis empezó. Y a menudo puedes pensar, bueno, ¿por qué deberíamos valorar a los adolescentes por encima de cualquier otra edad? A ellos no les importaba a quién contradecían y cuánto desafiaban el orden de las cosas.