Cuando encuentra al culpable, el detestable empresario George Frances entra en su casa, se congracia con su familia y planea su asesinato desde dentro. Le vigila el detective Nigel Strangeways, que cree que su departamento encubrió la participación de George en el incidente.
Strangeways se vuelca para obtener justicia para Martie. Pero cuando descubre a Frances en casa de George viviendo con su familia, Strangeways trabaja tanto para demostrar la culpa de George como para evitar los planes de venganza de Frances antes de que otra persona muera.