«Trece vidas», la película de Ron Howard sobre el rescate en una cueva de Tailandia

b. p. l. REDACCIÓN / LA VOZ

PLATA O PLOMO

Viggo Mortensen y Colin Farrell interpretan a dos de los protagonistas

02 jul 2022 . Actualizado a las 09:28 h.

Miles de cosas podrían haber salido mal en el difícil rescate del equipo de fútbol tailandés que en el verano del 2018 quedó atrapado en la cueva Tham Luang. Una repentina tormenta dejó a doce niños y su entrenador sin camino de salida. La angustia duró más de dos semanas, pero consiguió reunir al equipo de buzos más experimentado frente a un desafío único. El rescate de la cueva de Tailandia ha inspirado al cineasta Ron Howard para poner en marcha una película que ha sido para él todo un desafío emocional, narrativo y técnico, convencido del enorme potencial de esta historia. «Como director sabía que iba a ser un desafío extraordinario el drama dentro de la cueva», afirmó Howard en la presentación del primer tráiler de Trece vidas, que se estrenará en Prime Vídeo el 5 de agosto.

El director, ganador de un Óscar por Una mente maravillosa, explica que para esta película, basada en hechos reales, estudiaron las grabaciones y las noticias que se emitieron sobre el suceso para después romper con todo y contarlo desde cero. «Recreamos el entorno y los comportamientos. Tomamos esta tarea con orgullo y con el sentido de hacer honor a la historia», subrayó. También hizo hincapié en su lectura de esta misión como una lección de cooperación. «Tras la pandemia, queríamos hacer una película que demuestre que todo el mundo puede unirse», señaló.

Por el laberinto de túneles inundados se introducirán actores que han afrontado el reto de prepararse para interpretar a un equipo de expertos submarinistas y luchar contra la claustrofobia que, en algunos casos, suponía el hecho de hacer inmersión a cubierto. Viggo Mortensen asegura que el rodaje «parecía a ratos muy real, demasiado real». El actor aseguró que se preparó en el norte de España para aprender a sumergirse en cuevas.

Colin Farrell explicó que ni siquiera es muy habilidoso a la hora de nadar, por lo que sumergirse fue un reto añadido que afrontó para «honrar» a este relato. «Hubo cuestiones psicológicas y personales que fueron muy importantes para dar vida a esta historia», afirmó.