Itziar Ituño: «El insulto y la amenaza en las redes sociales es bastante gratuito, te lo comes, te lo tragas y ahí te quedas»

Varios meses después del final de La casa de papel, Itziar Ituño (Basauri, 1974) —la inspectora Raquel Murillo, Lisboa, en la ficción de Netflix— mira al futuro con esperanza y la satisfacción de tener varios proyectos entre manos, entre ellos una película argentina y la serie Intimidad que se estrenará el próximo 10 de junio. Se pone aquí en la piel de una prometedora política vasca cuya vida se pone del revés tras filtrarse un vídeo sexual.

—Derecho a la intimidad, acoso en redes, ataques a mujeres… ¿«Intimidad» viene cargada...?

—Hoy, con todo el fenómeno de las redes, pienso que los ataques a la intimidad están lastimosamente muy al orden del día. En este caso se trata de mujeres las que sufren estos ataques, bastante más despiadados que los que sufren los hombres. Me refiero a que se difunde un vídeo o una foto de una mujer desnuda y no pase absolutamente nada. Es de lo que trata la serie, de esa impunidad que hay. Se pone el problema sobre la mesa para decir que hay que hacer algo. Por eso me interesó tanto el guion.

—¿Actuaría una política real como actúa la de esta ficción?

—Depende de mil circunstancias, mi personaje tarda en reaccionar. No creo que sea fácil si te sucede algo así, que te destroza tu vida personal y que te expone tanto a la opinión pública. Sí pienso que han cambiado un poco las cosas y que muchas otras mujeres saldrían en su defensa.

—En la serie hay una fiscal que actúa con mucho empeño por que se haga justicia. En la vida real, ¿cree que las instituciones están preparadas para defender a las mujeres que sufren este tipo de delitos?

—No, para nada. Creo que el insulto y la amenaza en muchas redes sociales es bastante gratuito, te lo comes, te lo tragas y ahí te quedas. Cuando suceden cosas así los delitos van por lo administrativo y no hay una protección de la víctima clara. Y se puede hacer, pero no se hace porque son tantos los casos que sería imposible.

—Todavía hay mujeres que no identifican estos ataques como delitos...

—Sí, descaradamente pasa eso, además con toda la impunidad. La gente no sabe que hacer un clic para pasar una foto que atenta contra la intimidad y la privacidad es un delito, que no es algo inconsciente ni tonto, hay toda una intención delante de atacar. Entonces no creo mucho en la parte inocente de la gente de «ah yo no sabía», «yo lo mandé pero no tenía intención…»

—No salen muy bien parados los hombres en «Intimidad»… ¿Cómo cree que va a reaccionar el público masculino?

—No es una serie solo para mujeres, está protagonizada por mujeres, como mil veces ha sucedido que hay series protagonizadas por hombres y son para todos los públicos. En la serie hay de todo, hay hombres que viven su proceso de cambio maravilloso, hay otros que no quedan tan bien… Los actores de la serie están espectaculares. Uno de los personajes que más me gusta es el de mi marido (interpretado por el actor Marc Martínez). Es enseñanza para muchos otros el desaprender toda esa educación de hombre machista que muchos han recibido.

—¿Cómo se ve la vida después de «La casa de papel»?

—Pues hay vida después. Estoy rodando una película en Buenos Aires y estoy súper feliz, con un personaje totalmente distinto. La vida se ve con trabajo por delante y eso es una cosa buena.

—Pero ir por la calle no será algo tranquilo...

—La vida te cambia un poco, sí, porque no puedes andar tan tranquila por la calle. Se lleva como se puede, ha venido así y hay que surfearlo, encajarlo, y aprender de todo. Pero bueno, todo lo que sube baja, así que hay que aprovechar el momento y ya.

—Ahora en Buenos Aires estará viendo la verdadera globalización de la ficción…

—Sí, sí, es igual en todos lados. La serie se ha visto mucho a lo largo de todo el mundo y es inevitable que haya gente que te conozca por la calle. Pero bueno, con la mascarilla ando bastante bien y bastante tranquila. 

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