La historia ficcionada de los Miami llega a Cannes

josé manzaneque CANNES / EFE

PLATA O PLOMO

SEBASTIEN NOGIER | EFE

«El inmortal» está incluida en la sección oficial de Canneseries, que concluye este miércoles, y opta al premio de mejor serie.

06 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Madrid de los 90 era «una especie de ciudad de libertinaje en la que todo valía», en la que no había normas morales, y «ahora hay exceso de ellas», afirma el actor Álex García, que encarna a José Antonio, protagonista de la nueva coproducción de Movistar+ y Telemundo, El inmortal. Lo que convirtió a Madrid en ese tipo de ciudad fue el deseo de la gente de «salir a las calles y sentirse libre, salir de la pobreza, salir de malvivir, de una represión que, todavía en la sombra, estaba ahí», dijo ayer en Cannes en el festival Canneseries, donde ese proyecto avanzó sus dos primeros capítulos.

El actor protagoniza esta producción dirigida por José Manuel Lorenzo que lleva a la pequeña pantalla la historia ficcionada de los Miami, una banda que en los años 90 controló la seguridad de las discotecas y el tráfico de drogas de la capital.

El inmortal está incluida en la sección oficial de Canneseries, que concluye este miércoles, y opta al premio de mejor serie.

José Antonio es un joven de familia humilde que quiere llegar hasta las más altas esferas de los capos de la droga de Madrid para intentar sacar a su familia adelante «tomando elecciones que no siempre eran las mejores, ni las más sanas para la gente que lo rodeaba».

Para prepararse el personaje, García se empapó de la situación del país entonces, cuando España se exponía al mundo a través de acontecimientos como las Olimpiadas de Barcelona 92 o la Expo de Sevilla. «Individualmente cada uno de los personajes que hay en la serie (...) la única intención que tenía era salir adelante, como fuera. La única intención era sobrevivir después de haberlo pasado muy mal», relata.

La actriz María Hervás encarna a Isabel, una niña «bien», hija de un cirujano plástico de mucho renombre, a la que dice no parecerse: «Yo soy una chica de barrio y todo ese mundo de mafia de barrio me quedaba mucho más cercano que el de mi personaje», cuenta.

Le ayudó a meterse en su piel indagar en el mundo de las top model de los 90. «Esa cosa de disfrutar mucho de la vida y no sentirse culpable por ello, de disfrutar de la belleza, del lujo...», explica.

Teresa Riott, por su parte, es La Rubia, «una mujer que quiere el poder en un mundo de hombres», «una tía súper inteligente», en su opinión, «que quiere llevar el control pero que sabe estar en una segunda posición».

No es la primera vez que la historia de los Miami ha intentado ser llevada a la pequeña pantalla, pero el director, José Manuel Lorenzo, consiguió hablar con su líder, José Antonio, y se basó en su relato como fuente de inspiración.

«No se trataba de hacer ni un biopic, ni una biografía, ni un documental. Se trataba de inspirarse en un momento que nos contaba muchas historias que le pasaban a él o a otros y con eso conformar nuestra historia», apunta.

Aunque la realidad que trata la serie es una que continúa presente en nuestros días, especialmente en estamentos más bajos de la sociedad, El inmortal no tiene un trasfondo social.

«Estamos contando una historia para entretener y para divertir», señala Lorenzo. «Tiene muchas cosas malas que son las que entretienen a la gente, y muchas cosas buenas que son las que más emocionan».

Objetivo, ganar el festival

El Inmortal se estrenó mundialmente este lunes en la sala principal del Palacio de Festivales de Cannes y consiguió ese objetivo de entretener y emocionar al público, que llenó el auditorio y la ovacionó durante varios minutos.

«Hay algo mágico cuando gente de diferentes países y nacionalidades ven una serie tan española, tan local, tan nuestra, y salen tan entusiasmados y la han entendido perfectamente», se enorgullece Domingo Corral, director del departamento de producciones originales de Movistar+.

Ahora esperan esperanzados el veredicto del jurado este miércoles.

«La gente estaba muy enganchada. La gente en Francia no conocía que había una mafia en España que había operado en los 90. Estaban también muy intrigados por los propios Miami. Eso es una buena señal porque es la propia historia la que les enganchó», concluye Hervás.