«La edad de la ira»: Un retrato íntimo de la búsqueda en la adolescencia

Paula Escalada Medrano MADRID / EFE

PLATA O PLOMO

Manu Ríos, Amaia Aberasturi, Daniel Ibáñez y Carlos Alcaide
Manu Ríos, Amaia Aberasturi, Daniel Ibáñez y Carlos Alcaide ATRESMEDIA

¿Qué lleva a un adolescente aparentemente normal a estar acusado de matar a su propio padre?

26 feb 2022 . Actualizado a las 09:36 h.

¿Qué lleva a un adolescente aparentemente normal a estar acusado de matar a su propio padre? ¿Qué fallos tiene el sistema para no detectar ciertas alertas? Con la adolescencia como marco, pero alejándose de una serie de adolescentes, llega a la plataforma Atresplayer Premium La edad de la ira, la adaptación de la novela de Nando López, directa a remover conciencias.

«La serie no se queda en el dibujo de la adolescencia, sino que hurga en esas emociones, tanto las buenas como las malas, e intenta ser verosímil, un espejo de la adolescencia de hoy en día», cuenta la actriz Amaia Aberasturi, una de las protagonistas de la trama.

Contada a cuatro voces en cuatro episodios de 50 minutos por los cuatro jóvenes protagonistas, la serie producida por Atresmedia Televisión en colaboración con Big Bang Media (The Mediapro Studio) y Masficción se estrena a nivel mundial este domingo 27 de febrero en la plataforma Atresplayer Premium.

El actor e influyente Manu Ríos (Élite) es el centro de la trama. Es Marcos, un adolescente sin problemas aparentes, que es acusado del brutal asesinato de su padre, y que esconde en su coraza una vida que pocos conocen.

«Empieza siendo un personaje introvertido, tiene mucho carisma, es un líder sin buscarlo, pero tiene una coraza muy grande por todo lo que está pasando en su vida privada en casa y todo lo que trae al colegio. Es una fachada de «no quiero que se note» y cuando conoce a Sandra y a Raúl es un alivio para él», explica Ríos.

Daniel Ibáñez y Carlos Alcaide son los otros dos actores protagonistas de esta ficción, adaptación del libro homónimo de Nando López -uno de los finalistas al Premio Nadal del 2010- inspirado en su propia experiencia como docente y que hoy es leído como parte del plan de lectura en numerosos centros escolares.

Dejando a un lado la trama trágica con la que arranca la historia, La edad de la ira habla de temas propios como la búsqueda de la identidad y busca ante todo hacer reflexionar sobre la crudeza de esa época de la vida. «Es un buen reflejo de la sociedad y puede ayudar a muchos jóvenes que están un poco perdidos y están en una situación que sienten que no tienen apoyo de su familia y de sus amigos. Espero que esto les ayude a ver que puedes ser como tú eres y va a haber gente que te va a aceptar, que te va a escuchar, que va a estar ahí y es un proceso de poco a poco aceptarse y quererse cada día más», expone Ríos.

Un viaje hacia conocerse a sí mismo que «contamos desde la verdad», no diciendo «que sea un camino de rosas», añade por su parte Aberasturi. «Queremos hacer ver que al final de ese túnel hay una luz y esa luz, al igual que el túnel, es muy de verdad» y que en los momentos necesarios «hay mucha gente que te va a coger la mano y te va a ayudar».

La muerte del padre de Marcos cae como un jarro de agua fría en el día a día de un instituto en donde alumnos y profesores se preguntan qué ha fallado para que un chico popular, casi perfecto, haya acabado cometiendo semejante crimen.

A lo largo de los episodios, se conocerá más sobre este enigmático joven y su entorno, desde sus mejores amigos, hasta su vida en el instituto, pasando por los duros acontecimientos familiares a los que ha tenido que enfrentarse en los últimos meses.

Ibáñez (Raúl) y Alcaide (Ignacio) dan voz a los otros dos jóvenes con los que se construye este puzzle hecho a base de «personajes complejos», explica Ibáñez. «Son adolescentes cero estereotipados. Para mí los roles tienen unas capas muy profundas y con ellos se llega a sitios muy recónditos, que al espectador le va a dar mucho gusto visitar», agrega.

Además de una serie que pretende entretener, añade Alcaide, esta serie «como diferencial tiene ese poso reflexivo, esa mirada desde cuatro puntos de vista. Tiene una crudeza muy latente pero es muy bonito ver cómo estos personajes van evolucionando. Es visceral y apabullante de ver».

El actor Eloy Azorín, que interpreta a un profesor de instituto, completa el reparto junto a Sara Jiménez, María Morales, Xavi Sáez, Eleazar Ortiz, Álvaro Larrán, Dani Sabiti, Daniel Cabrera, Oriol Franco, Markos Marín, Rocío Muñoz-Cobo, Sara Deray, Joan Pedrola y Marina Fábregas.

La serie está dirigida por Jesús Rodrigo y el responsable de la adaptación es Juanma Ruiz de Córdoba, guionista de Vis a vis: El Oasis, Vis a Vis, Cuenta atrás y Águila roja, que ha trabajado junto a Lucia Carballal.