El crimen de Kim Wall, cuando la realidad supera a la ficción

M. P. REDACCIÓN / LA VOZ

PLATA O PLOMO

«The Investigation: el caso del submarino» es una miniserie de seis capítulo que narra la laboriosa investigación para esclarecer el asesinato de la periodista sueca

14 dic 2020 . Actualizado a las 08:58 h.

En agosto del 2017 un caso acaparó titulares y la atención internacional: la desaparición de Kim Wall, una joven periodista sueca a la que se le perdió la pista mientras trabajaba. En concreto lo último que se supo de ella es quedado para entrevistar a Peter Madsen, que había construido un submarino casero.

Ahora, tres años después, Movistar+ estrena The Investigation: el caso del submarino, una miniserie de seis episodios basada en este caso que es un claro ejemplo de que la realidad supera a cualquier ficción imaginable. Esta producción danesa, que ha cosechado un gran éxito en su emisión en el país, llega de la mano de los creadores y algunos de los protagonistas de Borgen.

Su director es Tobías Lindhom que además de la serie de culto danesa sobre política también ha dirigido la película nominada al Oscar A war (Una guerra). Sin nombrar al asesino, que en al actualidad cumple cadena perpetua por la muerte de Wall, la serie retrata los esfuerzos de los investigadores primero para intentar dar con la joven y más tarde para reunir pruebas que permitan construir un caso sólido, pero también la búsqueda desesperada de una familia en shock y cómo trataron los medios de comunicación el caso.

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Los actores de Borgen, Soren Malling y Pilou Asbaek interpretan al jefe de la unidad de homicidios encargado del caso y al fiscal jefe, que al principio se muestra muy escéptico.

La trama está basada en los testimonios de los familiares de la víctima y del jefe de homicidios y muestra el laborioso trabajo de la policía durante la investigación, ya que el acusado cambió en varias ocasiones su testimonio. «No quería rodar un thriller criminal que se centrase en el perpetrador o en el crimen. Me interesaba el proceso de recomposición, las personas que hay detrás de la investigación y especialmente la gente que tendrá que seguir hacía adelante a pesar de la terrible pérdida. Que no aparezca el autor del crimen es una decisión consciente», asegura Lindhom.