-A nosotros nos encantó desde el primer momento, siempre tuvimos muchas esperanzas, pero nunca la certeza de que funcionaría así. Su éxito nos ha dejado boquiabiertos. Su originalidad y autenticidad la ha convertido en una de las más queridas por todo el mundo. Es un ejemplo de cómo ese amplio abanico de historias permite que cada uno encuentre algo que les guste y ejemplifica también el hecho de que compartir sentimientos universales une, a pesar de que vivamos a kilómetros de distancia. Si la analizas, te das cuenta de que habla de una banda de inadaptados; gente que de alguna manera ha sido marginada y que logra encontrar su familia en el mundo. Y eso es universal.
-¿Cree que estamos en la era dorada de las series?
-Sin duda, vivimos un gran momento y, como decía, beneficia a todo el sector. A los creadores, que disfrutan de una libertad creativa sin precedentes ni fronteras; a los actores, que tienen nuevas oportunidades y una ventana al mundo; y, por supuesto, a la audiencia, que disfruta de esta gran variedad de historias.
-¿La proliferación de servicios de «streaming» es buena para el sector o existe el riesgo de generar una burbuja de plataformas?
-Hay mucho espacio para coexistir y colaborar. La competencia nos desafía a dar lo mejor de nosotros mismos, nos mantiene fuertes en nuestro compromiso de buscar y ofrecer historias pioneras.
-¿Qué distingue a Netflix de sus competidores?
-Las historias unen y eso siempre ha sido así. Gracias a nuestro alcance y a la tecnología, nuestros miembros descubren historias diversas que les ayudan a conectar con gente de todas partes del mundo, porque sienten la misma atracción por un personaje, o porque ambos se emocionan con la trama. Personalmente, llevar historias hechas aquí al mundo me llena de orgullo.