Fantasmas y espiritismo a bordo en la segunda temporada de «Alta mar»

PLATA O PLOMO

Manuel Fernandez-Valdes

Hoy se estrena en Netfilx la segunda temporada de esta serie de la productora gallega Bambú

22 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El misterio clásico estilo Agatha Christie inspiró la primera temporada de Alta mar, la serie policíaca creada para Netflix por la productora gallega Bambú. Hoy llega a la plataforma una segunda entrega de capítulos en los que el enigma adquiere un tono más oscuro y fantasmagórico. Según la guionista Gema Neira, responsable de los grandes éxitos de esta productora junto a Ramón Campos y Teresa Fernández-Valdés, los nuevos capítulos albergan un gran misterio y cargados de elementos sobrenaturales «con un grupo de náufragos que llegan en una barca». «Uno de los personajes nuevos se llama Casandra y es una vidente que va a contactar con el mundo de los espíritus y va a poner a todos los personajes en la duda de si creer o no en el más allá», explica.

A mitad de la travesía entre España y Río de Janeiro, el trasatlántico Bárbara de Braganza debe desviar el rumbo para socorrer a un grupo de supervivientes cuyo barco ha naufragado. Una serie de sucesos inexplicables comenzarán a tener lugar en el barco. Esto obligará a Eva y Carolina a abrir sus mentes para poder resolver el misterio. Si en la primera temporada Agatha Christie era el referente, esta segunda «se hace más oscura y adopta otro tono», afirma Neira, que asegura que, en este caso, se evoca más el cine de Shyamalan y sus elementos desconocidos.

«Intentamos que cada temporada sea un juego diferente. Entendemos esta serie como una especie de Cluedo en el que parte de la diversión está en creerse o no lo que tienes delante y averiguar quién es el culpable. Queremos que cada temporada tenga una identidad propia y un tono diferente para que sea divertido», sostiene.

Alta mar conserva la esencia de las investigaciones de las hermanas Villanueva y de una historia de amor a bordo, «pero tiene un envoltorio diferente que le va a parecer muy interesante al espectador y personajes que te llevan a otro mundo, porque habrá sesiones de espiritismo», revela. Junto a Ivana Baquero, Jon Kortajarena, Alejandra Onieva y José Sacristán, los nuevos personajes estarán interpretados por Claudia Traisac (Cassandra), Chiqui Delgado como (Teresa), Pepe Barroso (Julián) y Antonio Reyes (Erich).

«Lo bueno de series como Alta mar o Las chicas del cable es que llegan a la abuela, a la madre y a la nieta, y sientan a varias generaciones delante de la tele y eso es lo que creo que les ha dado el poder internacional que han tenido», explica la guionista de Bambú, que acaba de anunciar que la próxima temporada de Las chicas del cable será la última. «A estas alturas hacer una serie tan larga es casi un milagro. Pensamos que se merece un final a la altura. Vamos a hacer un salto temporal y a contar la historia de las amigas durante muchos años, pero es el momento perfecto para cerrarla como nos gusta», afirma Gema Neira.