George R. R. Martin: «Acabar Juego de Tronos ha sido liberador, ahora puedo ir a mi ritmo»

Redacción LA VOZ

PLATA O PLOMO

Emmy 2018: George R. R. Martin
Emmy 2018: George R. R. Martin Frazer Harrison | AFP

El escritor confiesa en una entrevista a «The Guardian» que necesita «más días a la semana y más meses en el año porque el tiempo pasa demasiado rápido»

26 oct 2019 . Actualizado a las 12:27 h.

Lleva escritas y publicadas 4.811 páginas sobre las aventuras de las diferentes sagas familiares que aborda en su serie literaria Canción de hielo y fuego. George R. R. Martin decidió dar rienda suelta a su imaginación en 1996, año en el que publicó la primera de sus siete novelas.

Hasta ese momento, Martin todavía no había dado el salto a la fama y disfrutaba a su ritmo de la creación de lo que años después se convertiría en un éxito literario y audiovisual con la adaptación a la televisión por parte de HBO con Juego de Tronos. Fue precisamente el formato serie lo que alteró la forma de trabajar del autor. De pronto, el ansia de sus seguidores por saber más sobre el devenir de sus personajes y la necesidad de seguir sacando temporadas hizo que el audiovisual adelantase a las letras. Así, el final de la serie todavía no está escrito en papel, pero sí ha seguido las directrices del autor. Ya terminada la producción, Martin reconoce en una entrevista a The Guardian que «acabar Juego de Tronos ha sido liberador, ahora puedo ir a mi ritmo». Y eso es precisamente lo que se propone. 

Por delante quedan dos novelas. Vientos de invierno está ya en pleno desarrollo, y Sueño de primavera, que cerrará la saga, todavía en la mente del escritor. Confiesa que necesita  «más días a la semana y más meses en el año porque el tiempo pasa demasiado rápido»

«Todos los días me sentaba a escribir e incluso si tenía un buen día -que era cuando escribía tres o cuatro páginas- me sentía horrible porque pensaba: 'Dios tengo que terminar el libro. Solo he escrito cuatro páginas cuando debería de haber terminado 40'».

Crear la serie para HBO era un trabajo a presión. «Hubo un par de años en los que creía que si terminaba el libro, podría haber seguido en la delantera del progama durante un par de años más, y el estrés por esto era enorme», dice Martin. Reconoce que no fue una situación beneficiosa para él porque «lo que debería de haber acelerado, realmente me atrasó. Todos los días me sentaba a escribir e incluso si tenía un buen día -que era cuando escribía tres o cuatro páginas- me sentía horrible porque pensaba: 'Dios tengo que terminar el libro. Solo he escrito cuatro páginas cuando debería de haber terminado 40'».

Ahora reconoce que tiene «días buenos y días malos», pero el estrés es «mucho menor, aunque sigue ahí». Su objetivo a largo plazo, como se comentaba previamente, es terminar Un sueño de primavera. Martin está seguro de que cuando eso ocurra alguien tendrá que «atarme a la tierra». 

Su trabajo en televisión

Poder llevar su novela a la pantalla de televisión le cambió la vida al escritor. Pero él mismo reconoce que «no es lo mismo, por mucho que se parezca la serie a la novela». Fueron muchas las críticas hacia el final de la serie. Pero Martin se mantiene fiel a su propio criterio. «Como bien dice Rick Nelson en una de mis canciones favoritas -Garden Party- no puedes complacer a todos, así que debes complacerte a ti mismo», dice. 

El escritor siempre reafirmó la idea de que su saga Canción de Hielo y Fuego surge de su deseo de «replicar historias populares. Entre ellas, los concursos, guerras, conquistas, matrimonios y peleas». La dimensión es enorme, por ello que el autor reconozca que de Westeros, el escenario creado por él mimso, puede albergar «ocho millones de historias derivadas de la principal», como bien contó en otra entrevista a The Guardian. «Westeros se ha vuelto muy grande, y sé que eso frusta a algunos de mis seguidores, que preferirían que me mantuviera en la historia principal. Pero casi desde el principio he visto otras posibilidades, otras historias que están ahí enterradas», señala. De hecho, HBO está ya trabajando en un spin-off de Juego de Tronos escrito por Jane Goldman, que estará ambientado 5.000 años antes que los eventos que narra Martin en la serie original. 

El autor contesta también a la gran incógnita: ¿los actores elegidos para representar a su personajes en televisión eran tal y como él se los imaginaba? «Para el espectador promedio, y lo reconozco, Tyrion Lannister siempre será Peter Dinklage. Pero no funcionó de esa manera para mí. Empecé a escribir estos libros en 1991 y para cuando comenzó la serie yo ya había estado con estos personajes durante 20 años. Los tenía fijados en mi mente», dice al medio británico. 

No obstante, algo que sí lo sorprende sobremanera es la capacidad de sus fans por ser fieles a no desvelar los secretos de su historia. Le resulta sorprendente «la forma en que nadie estropeó la Boda Roja, que es una de las historias más importantes en la historia de la televisión». Así, millones de espectadores que ya habían leído su novela y sabían lo que se avecinaba, «no revelaron nada». En cambio, sí hicieron algo que el autor tampoco vio venir: «registraron la conmoción y la consternación de sus seres queridos». Martin hace referencia a la oleada de vídeos de gente que se grabó su reacción al ver ese episodio. «¿Había sucedido algo parecido en la televisión?», se cuestiona.