El Caminante Blanco español que aterrorizó a Arya en Invernalia

B. P. L.

PLATA O PLOMO

HBO

El actor Javier Botet encarnó a uno de los muertos que persiguieron a la joven Stark en la tensa escena de la biblioteca de «La larga noche»

02 may 2019 . Actualizado a las 21:32 h.

La larga noche de Juego de tronos albergó horrores, oscuridad y también muchos secretos técnicos que HBO revela en un vídeo con el «así se hizo» que ya suma millones de reproducciones en YouTube. En él, sus responsables revelan que uno de los Caminantes Blancos que aterrorizó a Arya Stark cuando buscó refugio en la biblioteca de Invernalia es el actor español Javier Botet.

Botet (Ciudad Real, 1977) cuenta con una larga trayectoria en el cine de terror impulsada por sus especiales características físicas. El actor padece el síndrome de Marfan, que le otorga un aspecto físico peculiar de huesos extremadamente largos e hiperlaxitud de algunos tejidos sumado a sus dos metros de altura y complexión delgada.

«Buscábamos a alguien que pudiera ponerse en esta posición, pero tuviera un físico que fuera como de otro mundo, que sugiera a los muertos, básicamente. Conocía a este actor español, Javier Botet, que puede hacer movimientos absurdos con su cuerpo y que se ha pasado casi toda su carrera cubierto de prótesis, de modo que sabía que él era la persona que buscábamos», explica Barrie Gower, responsable del diseño de las prótesis de maquillaje de la serie. Cicatrices y heridas artificiales y pintura corporal para acentuar sus músculos y su estructura ósea hicieron el resto para convertirlo en un auténtico súbdito del Rey de la Noche.

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Botet trabajó, entre otras, en las películas de REC, de Jaume Balagueró; en cintas de Álex de la Iglesia como Balada triste de trompeta, Las brujas de Zugarramurdi y La chispa de la vida; y en Mamá, de Andrés Muschietti. También intervino en La cumbre escarlata, de Guillermo del Toro, y en la ganadora de tres Óscar El renacido, de González Iñárritu.

Acerca de esta tensa secuencia, el director del capítulo, Miguel Sapochnik, explica que a los nueve Caminantes Blancos que circulan por la estancia en busca de la joven Arya se les dio un recorrido por el que tenían que moverse, mientras que la actriz Maisie Williams debía desplazarse en silencio intentando no ser vista por ellos. Según Sapochnik, la secuencia fue creada para cambiar el ritmo de la narración entre tanta refriega que tenía lugar en el exterior del castillo, aunque se trata en realidad de una escena y silenciosa escena de cine de terror.

Si algo tiene claro el director del capítulo es que no quiere volver a hacer «jamás» algo parecido a este tercer episodio, que, como se explica en el vídeo, requirió un esfuerzo espectacular por parte de un enorme equipo que acabó exhausto con el trabajo. 

*Contenido extra: Aquí tienes un álbum con los mejores fotogramas del último episodio estrenado de Juego de Tronos.