Doce centros educativos superaron la nota media de 7 en selectividad

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SELECTIVIDAD

JOSE PARDO

El número creció un 41 % con respecto a las calificaciones del curso pasado

15 jul 2018 . Actualizado a las 09:57 h.

Un centro que tiene una nota media superior a siete en la fase general de selectividad es una rara avis en Galicia. En la comunidad hay unos 280 colegios e institutos que envían a sus alumnos a la prueba de acceso a la universidad (ahora se denomina ABAU) cada junio y se pueden contar con los dedos de las manos los que superan el umbral de notable de promedio. Este año, en cambio, se pasa este número: hay doce colegios e institutos con esta espectacular calificación. No es la primera vez que ocurre, ya que en el curso 2014-15 fueron 15 los centros con semejante nota media. Pero lo cierto es que no es normal. Desde el 2012-13 hasta hoy fueron dos, seis, siete y los citados quince y siete de los últimos años.

En un repaso a los resultados gallegos del lustro ya se indica esto: los alumnos y los profesores se esfuerzan más cada junio que pasa. Es lógico, porque son muchas las carreras que cierran su oferta de plazas en unas pocas semanas y que dejan fuera a cientos de estudiantes. Si uno quiere garantizarse un puesto universitario concreto debe, pues, dedicar un esfuerzo importante en garantizarse una buena selectividad. Otra cosa es que en los centros pequeños, con pocos alumnos, haya ciertos desequilibrios entre años. En junio del 2017, el segundo centro en notas fue el IES Aquis Querquernis, de Bande, que con seis alumnos presentados obtuvo una media de 7,308 en la fase general; este año, en cambio, el centro público ofrece un registro muy inferior, ya que de los siete estudiantes que acudieron a la prueba, uno la suspendió y por tanto, frente al 100 % de aprobados de los anteriores cinco años, el instituto ourensano se ha quedado este curso en un discreto 86 %.

Pero que la tendencia es mejorar cada año parece indiscutible en una visión general, que se corrobora con el aumento sostenido de estudiantes que superan el 9 (sobre 10) de la fase general. En seis cursos ha pasado del 3 al 7 %; de hecho, este mes de junio se ha superado la barrera de los 700 alumnos de sobresaliente.

En cuanto a los datos de este año, el primer vistazo a este grupo ya es interesante: hay seis centros públicos y seis privados; de las cuatro provincias; tanto rurales como urbanos; y hay centros con muy poquitos alumnos en selectividad pero otros con un volumen importante de estudiantes inscritos. En cierto modo resumen la situación educativa gallega: hay centros que saben sacar el máximo rendimiento a sus estudiantes en cualquier lugar de la comunidad. Este año destaca el papel desempeñado por institutos de Mondoñedo, Narón o Santa Comba, además de las referencias urbanas habituales. El año pasado se sumaron institutos de Bande, O Carballiño y Lalín, además de Santa Comba y Mondoñedo. Por supuesto, las ciudades de Vigo, A Coruña, Ourense, Santiago, Lugo, Pontevedra y Ferrol suelen tener representación en este listado de las mejores notas de selectividad.

Un repaso a las calificaciones de otros años en el grupo de cabeza actual indica que los centros más grandes mantienen una estabilidad en el tiempo. Destacan dos nombres muy diferentes: el colegio privado santiagués Manuel Peleteiro (más de siete en cuatro de los cinco últimos cursos, incluido este) y el instituto público de Monelos de A Coruña, con tres medias por encima de siete en el último lustro.

Mondoñedo, con 7,89 de media, bate el récord de los últimos años

La nota de este año ha sido de récord. Desde el curso 2012-13 ningún colegio o instituto de la comunidad alcanzó la cifra exhibida ahora por el IES San Rosendo de Mondoñedo. Es cierto que presentó pocos alumnos, un total de 16, pero aún así roza los 8 puntos sobre 10 de media. María José Cuesta, la directora del centro, desconocía el dato cuando fue avisada para este reportaje, y se mostró orgullosa y satisfecha de que «haya vida más allá del eje atlántico», como reconoció con humor.

Cuesta ya suponía que obtendrían una buena media porque el 25 % de sus alumnos sacó más de 9 en la fase general, y sabe que el mejor estudiante del centro va a optar por el doble grado Matemáticas-Física, sin duda una de las estrellas de la oferta académica gallega.

Motivación y experiencia

Por lo demás, María José Cuesta cree que no hay una receta mágica que justifique que su centro tenga una buena media (6,8 en los últimos cinco años). Destaca que tienen unos alumnos «muy motivados y una plantilla estable de profesores que se implica mucho». En su centro, explica, se presta mucha atención al desarrollo personal de los jóvenes además de los contenidos curriculares e intentan darles las mismas opciones que en un centro urbano, por ejemplo, a través de los intercambios de idiomas y los proyectos europeos en los que están inmersos.