Historia, Lengua e Inglés, las materias que cambian el examen de selectividad

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SELECTIVIDAD

MARCOS MÍGUEZ

La mayor diferencia está en la ampliación obligada por la Lomce del temario histórico. Lorca y Mendoza son las novedades de Lengua, que mantiene a Márquez y Buero

02 ago 2022 . Actualizado a las 15:55 h.

Los exámenes de tres asignaturas troncales -Historia de España, Inglés y Lengua Castellana- cambiarán en la selectividad (ABAU), para la que ya están estudiando unos 15.000 alumnos en Galicia. Las dos primeros lo hacen para adaptarse a la Lomce. El año pasado solo Matemáticas II (ciencias) hizo una modificación mínima debido a la nueva ley, sumando la estadística a la prueba. 

Cambios importantes

Historia de España. La Lomce la convirtió en obligatoria para todos los alumnos (antes se podía elegir entre esta materia e Historia de la Filosofía, y de hecho el alumnado se repartía al 50 %) e incluye toda la historia (en Galicia se limitaba a los siglos XIX y XX). El grupo de trabajo no quiso abordar ningún cambio el año pasado para evitar más confusión, y ahora va adaptarse a la Lomce en dos fases: este curso entrará el ilustrado siglo XVIII y desde junio del 2019 el examen se extenderá a la Edad de Piedra. 

Además de añadir años, la Lomce obliga a modificar su espíritu. Hasta ahora la prueba incluía varios textos sobre un asunto y el alumno tenía que desarrollar el tema. Sin embargo, ahora el examen debe contener preguntas de teoría más o menos tradicionales. Por eso, tendrá dos partes, una con un texto y su comentario y otra con cuestiones teóricas. María del Carmen Saavedra (USC), directora del grupo de trabajo, explica que «a parte do comentario de texto é como ata o de agora, o alumnado ten que facer unha composición a partir de varios textos». La parte teórica aún se está preparando, aunque en una o dos semanas se enviarán ejemplos a los centros escolares.

Lengua Castellana. La segunda asignatura con más cambios es Lengua. En este caso no por exigencias de la Lomce, si no que se debe a las revisiones que se hacen cada cierto tiempo. Rosa Pérez (UVigo) es la responsable del grupo que diseña el examen y explica que «se ha reducido su duración y adaptado en lo que vemos que funciona mejor». 

El examen de Lengua mantiene sus tres partes: comprensión lectora, lingüística y literatura. De la primera sigue habiendo un resumen y un comentario sobre un texto propuesto, pero cambia algo la puntuación (antes valían lo mismo, 1,5 cada parte, y ahora será 1 punto para el resumen y 2 para el comentario).

En lengua se quita la pregunta de vocabulario, que valía un punto. En esta se le pedía a los alumnos que definiesen una serie de palabras. Era difícil para ellos y difícil de corregir con objetividad: «Teníamos problemas porque había profesores que puntuaban igual aunque la expresión de alumno no fuese muy correcta siempre que el sentido sí [el típico «es cuando...»], pero otros no lo veían bien», dice Pérez. Además, había palabras sorprendentemente difíciles: «Una palabra fácil como malla -explica la profesora- supuso problemas y casi ninguno la definió como red, mientras que obsoleto era algo que todos sabían». Así que en este apartado habrá solo dos preguntas de 1,5 puntos cada una.

Finalmente está la literatura, con 4 puntos en juego. No habrá teoría pura. Antes existía un apartado que pedía dos obras de X autores o relacionar X obras con sus movimientos... Ahora no. «Una de las preguntas será de una de las obras de lectura obligatoria y tienen que demostrar que han leído el libro», apunta Rosa Pérez. La otra será un pequeño fragmento y el alumno debe aplicar sus conocimientos: con un poema de Rubén Darío hay que decir qué características del modernismo tiene.

Rosa Pérez destaca que los cambios han sido consensuados con los maestros (hay unos 70 correctores) y se modificaron las lecturas a través de una encuesta. Curiosamente, de los cuatro libros exigidos, dos siguen manteniéndose: Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez, y La Fundación, de Antonio Buero Vallejo. «Cada diez años o así cambiamos las obras, y esta vez volvemos a otras que ya habíamos tenido, Romancero gitano, de Lorca y La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza. Me resultó sorprendente, porque en su día quitamos a Lorca porque resultaba muy ajeno a los alumnos». 

Cambios menores

Inglés. Se incorpora algo de pronunciación. Aunque el examen debería incluir una parte oral, con la infraestructura actual eso es inviable. Para paliar esta laguna, el director del grupo de trabajo, Alan Floyd (UDC), explica que «hay un punto para la pronunciación, pero -aclara- no es de los símbolos de la fonética». 

Troncales sin cambios

Latín espera al 2019. No habrá cambios en las restantes materias troncales: Lingua Galega, Matemáticas II (ciencias), Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales, Fundamentos del Arte y Latín. En esta última el director del grupo, José Carracedo, sí prevé algo para el curso que viene, no este. En Fundamentos del Arte no hay nada, en parte por la tardanza en crear el grupo de trabajo (con nueva dirección y varias jubilaciones) y en Lingua y Matemáticas, también con nueva jefa, no se prevén cambios.