Estos son los seis nuevos Soletes Repsol de Santiago: del brunch más sofisticado a la vanguardista actualización de vinos y tapas
VIVIR SANTIAGO
Se unen a las decenas de establecimientos reconocidos con los que ya contaba la ciudad, que dejan un mapa lleno de opciones muy diferentes
21 oct 2023 . Actualizado a las 21:23 h.La hostelería de Santiago de Compostela cuenta desde esta mañana con seis nuevos locales premiados por su calidad. Los Soletes, que otorga la Guía Repsol, han sido entregados hoy en Santander y dejaron su huella en Compostela de forma más que palpable, pues han permitido a la ciudad alcanzar los 32 establecimientos que poseen ya este identificativo de calidad. Las nuevas incorporaciones son El Muelle, Vucciria Pizza, Chez Bou Bou, Xénese Bar de Viños, O Testo y Entre Pedras.
Todos diferentes, todos especiales y auténticos, pasan a ser si no lo eran ya paradas obligatorias en Santiago, cuya hostelería crece a pasos agigantados gracias a su buen hacer. La lista compostelana de los soletes se integra propuestas como A Vaquiña, Singulario, A Tasquiña de San Pedro, Hotel Costa Vella, Arroutada, Bar Puñal, Mesón do Pulpo, A Carrilana, Viñoteca Ventosela, A Gamela o Café Tertulia; entre otros muchos negocios.
El Muelle
Más de noventa años de historia están detrás de El Muelle, sin el que nadie se imagina ya la rúa da Senra. Su estrella, sin comparaciones posibles, es el café, diferente por su receta «que permanece secreta», en palabras de su gerente, Pablo Iglesias. Y como el café no se sirve en cualquier taza, El Muelle es de uno de los primeros locales de Galicia que contaron con vajilla de Sargadelos.
El café entraba durante los años posteriores a su fundación a través del estraperlo, desde Portugal, algo que se veía obligado a hacer el abuelo del actual propietario. Era 1931 cuando la rueda echó a andar y son muchas las historias de El Muelle en todos estos años. Si por algo se caracteriza es por contar entre su clientela con personajes de todo tipo, desde intelectuales como Isaac Díaz Pardo, a políticos, pasando por trabajadores y hasta personas sin hogar, algo que le hace sentir muy orgulloso a Iglesias.
Entre su oferta gastronómica cuentan con platos de toda la vida adaptados al día de hoy con la ayuda de la chef Lucía Freitas, «unha boa amiga do local», como dice Pablo Iglesias. Es por ello que se pueden encontrar recetas internacionales y también veganas en su carta, además de otras que recordarán a la infancia de cualquier gallego.
Vucciria Pizza
Destacar en una ciudad donde ya abundan las pizzerías y los restaurantes con inspiración en la gastronomía italiana se hace complicado, pero Vucciria Pizza lo ha logrado y con creces. Este es un restaurante que lleva la bandera del país transalpino bien alta, pues se especializa en pizzas hechas al modo tradicional de Roma. No le hacen falta más recetas para triunfar.
Lo han conseguido, a través de este Solete, en menos de un año y medio de vida. Sus pizzas tienen menos prisa, pues la fermentación de su masa es larga, algo que lo hace único por su sabor diferenciado. Ahora bien, el gran sello de identidad de sus pizzas es que son cuadradas, tal como se hacen históricamente.
Chez Boubou
Vecinos de la pizzería Vucciria Pizza son otros de los homenajeados, Chez Boubou, que además nació también hace menos de un año y medio. Su propuesta, eso sí, no tiene nada que ver: en Chez Boubou se especializan en los desayunos y los brunch, con inspiración en este caso francesa, como no podría ser de otra manera. Predomina en su carta el huevo, uno de los grandes protagonistas por su versatilidad, al que acompañan infusiones, cafés y todo tipo de productos tanto dulces como salados.
A esta oferta se suma una terraza soleada y que abre sus puertas directamente al parque de Galeras, cuya zona se está convirtiendo en todo un polo hostelero sin hacer mucho ruido. No es casualidad, pues los ingredientes de Chez Boubou son pura calidad, demostrando que se puede comer rico sin caer en alimentos hipercalóricos o que luego no nos hagan sentir bien.
Xénese
Para seguir contrastando con el resto de la oferta que hoy consigue su Solete, excelente igual que ella pero diferente, en Xénese son los referentes del vino. Allí tienen una carta de vino estable y otra que va dependiendo de la temporada, además de hacer también catas personalizadas.
Allí, lo que no hay, son refrescos ni cervezas. Este proyecto, que encabeza la sumiller Marta Costas, bebe directamente de Viños Vivos, tienda, distribuidora e importadora que se encuentra bien cerca de Xénese, todo en las inmediaciones de la plaza de Mazarelos. Se trata de un establecimiento donde no hay prisa, diferente hasta en sus horarios, que abren sus puertas por la tarde y se adentran en la noche.
Al vino como tal acompañan comidas frías, como embutidos, quesos y otros productos tratados, por ejemplo, en conserva. Hay una esencia, un discurso detrás, que escapa de las cotidianas patatas fritas.
O Testo
Heredero de A Maceta, O Testo es el proyecto de Jorge Gago que más se asemeja a los bares de mercado, donde si hay algo que prima son los productos de calidad y proximidad. Con ellos, el cocinero crea sus tapas y raciones, de pequeño tamaño y precio contenido, pensando precisamente en que el cliente pueda probar todos los posibles y así no se pierda ningún sabor.
El restaurante no supera, como en muchos de los otros casos anteriores, ni los dos años de edad. Es más, fue inaugurado este mismo mayo, por lo que su ascenso es fulgurante. Lo precede nada menos que A Maceta, una matriz de lujo para cualquier apuesta gastronómica que revolucionó la cocina compostelana allá por el 2017 con platos olvidados de la cocina tradicional que tienen una nueva forma que ofrecer en la actualidad y donde no se negocia la excelencia de la materia prima.
Entre Pedras
Si hay una oferta vegetariana en Santiago de Compostela, esa es Entre Pedras. Su apuesta destaca por la enorme calidad del producto, en el cual no se repara en gastos, algo que les sigue compensando a final de mes al no tener materias primas tan caras como en ocasiones lo es la carne. Esa es justamente otra de sus señas de identidad, sus precios, económicos para cualquier bolsillo.
En la rúa do Hospitaliño, este restaurante ha demostrado durante toda su vida ser de interés para todos los públicos, no solamente los vegetarianos, llevándose más de uno sorpresas a pesar de su gusto por la carne.