Las joyas de la arquitectura de Santiago finalistas a los premios COAG: de la casa más estrecha a la lámpara «que se levanta y se acuesta con nosotros»

O.S. SANTIAGO

VIVIR SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Compostela, con siete, es la ciudad gallega con más candidaturas

18 mar 2023 . Actualizado a las 17:29 h.

Fue el pasado día 1 de marzo cuando el Colexio de Arquitectos de Galicia dio a conocer las 31 obras que optan como finalistas a los XX Premios COAG de arquitectura, elegidas de entre las 224 propuestas visadas, ejecutadas y finalizadas en la comunidad entre el 1 de octubre del 2020 y el 30 de septiembre del 2022. Compostela, con siete, es la ciudad gallega con más candidaturas.

El jurado, presidido por la decana del Colexio, Elena Ampudia, y compuesto por el director de la Escola Técnica Superior de Arquitectura da Coruña, Plácido Lizancos, o los arquitectos María Soledad Madridejos, Alberto Fernández y Emma Noriega, destacó el «gran traballo realizado nas obras de rehabilitación e a gran calidade das vivendas unifamiliares». También hizo hincapié en la alta participación de jóvenes colegiados y de mujeres, que sobresale «moi por enriba» con respecto a otros certámenes arquitectónicos de España.

De las obras 31 finalistas, de hasta nueve categorías, estas son las del área de Santiago: 

La casa más estrecha de Santiago, con dos metros de fachada

XOAN A. SOLER

Dentro de la categoría de «Residencial de nova planta», y del apartado referido a la vivienda unifamiliar, una de las finalistas es la ya conocida como casa más estrecha de Santiago, con tan solo dos metros de fachada. Se sitúa en el casco histórico, en el barrio de San Pedro, en concreto, en la rúa do Medio. La remodelación del inmueble, a cargo del estudio Dosesmas Arquitectos, ha logrado transformar un antiguo inmueble oscuro de pequeñas habitaciones en uno luminoso y vivible. La obra suple con su profundidad lo angosto de la parcela.

 

Tres edificios para 125 viviendas en los terrenos de la antigua estación de Cornes

Edificio premiado en vivienda colectiva
Edificio premiado en vivienda colectiva Cedido por el COAG

Manuel Carbajo y Celso Barrios marcan la pauta desde hace años en el diseño de vivienda en Santiago. En esta ocasión, sus tres edificios situados en los terrenos de la antigua estación de Cornes, junto a la calle Romero Donallo, y con los que han ayudado a transformar la parte sur del Ensanche compostelano, también optan a los premios COAG en la categoría de «Residencial de nova planta», pero dentro del apartado de vivienda colectiva.

El proyecto, ubicado en la rúa Manuel Beiras, incluye tres edificios y 125 viviendas, con garajes y trasteros. Supuso la regeneración de 3.000 metros cuadrados de espacios verdes.

 Restauración de las cubiertas de la Catedral: nave principal y crucero

Cedida por el COAG

Dentro de la categoría de «Obras de restauración e rehabilitación», el jurado incluyó entre los proyectos finalistas a la restauración de las cubiertas de la Catedral, en concreto, las realizadas sobre la nave principal y el crucero. El principal objetivo de la obra en el templo compostelano, dirigida por Iago Seara y Juan Orozco, fue el de subsanar el problema de las filtraciones de agua que causaban humedades y daños en el interior de la basílica. 

«Una lámpara que se levanta y se acuesta con nosotros»

Cedida por COAG

Dentro de la categoría de «Arquitecturas efémeras e deseño», Santiago retiene dos de las tres finalistas. Una de ellas es la titulada Wu Lamp, del estudio compostelano Domohomo design, integrado por los arquitectos María Elena López y Julio Turnes. Ellos mismos definen en la memoria su obra como una «lámpara que se levanta y se acuesta con nosotros», algo que explican al ser un elemento, concebido como una antorcha —es decir, se puede trasladar a cualquier punto—, que acompaña en aquellas situaciones que necesiten un apoyo lumínico. Su función puede ser, entre otras opciones, como lámpara de pie, de mesa o luz de suelo. «Desde la simplicidad de su diseño, se pretende resolver innumerables situaciones, donde la luz es imprescindible. Gracias a su propio contrapeso, su posición se regula fácilmente sobre un soporte vertical, confiriéndole una infinita flexibilidad funcional», destacan los arquitectos. La lámpara se fabrica en latón pavonado con la idea «de conferirle el aspecto noble de las lámparas de antaño».

La metamorfosis del monte gallego

Cedida por el COAG

El segundo proyecto valorado por el jurado en la categoría de «Arquitecturas efémeras e deseño» es la exposición Paisaxes incultas. A metamorfose do monte galegoque acogieron las Torres Hejduk de la Cidade da Cultura en el año 2020. En ella, la arquitecta Cristina García Fontán mostró la metamorfosis del monte gallego, ya que debido a la acción humana está mudando su aspecto. Para alertar de la transformación, en la torre opaca reconstruyó un monte típico gallego con su vegetación y suelo característicos: musgo, líquenes, tojos y hierbas, entre otros. En contraposición, en la torre de cristal, se recreó un suelo con mimosas, eucaliptos y otras especies que crecían de manera frondosa dificultando el acceso y la visión. Una dualidad que invitaba a «reflexión crítica, construtiva e colectiva».

Rampa final en el Monte do Gozo

Cedida por el COAG

Dentro de la categoría «Deseño de espazos urbanos, xardiñería e paisaxismo», Santiago vuelve a alzarse con dos de las tres obras finalistas. Una de ellas es una rampa situada en el Monte do Gozo, una intervención de Juan José Creus Andrade y Covadonga Carrasco que resuelve la llegada del Camiño Francés a Santiago, en un lugar conflictivo que coincide con el encuentro entre la falda del monte con la carretera N-634 y otras infraestructuras de alta velocidad, como la AP-9 o la vía del tren, que la rodean. Hasta ahora una larga y empinada escalera resolvía este tramo de bajada. La rampa, de hormigón y grandes piezas de granito en sus extremos, y construida con forma de U, salva el fuerte desnivel de casi 9 metros mediante un desarrollo continuo de unos 120 metros y un ancho de 2,5 metros, con una pendiente suave que permite la parada y la observación de la ciudad que va apareciendo en el recorrido. El sinuoso recorrido, además de la mejora funcional en la accesibilidad, juega un papel que registra para el caminante, un cambio de tiempo (llegada) y espacio (entre el monte y la ciudad).

Acondicionamiento del yacimiento del castillo de A Rocha Forte, con un atalaya y plataformas elevadas

XOAN A. SOLER

El segundo proyecto realizado en Santiago, y que resultó finalista en la categoría de «Deseño de espazos urbanos, xardiñería e paisaxismo» es el acondicionamiento del yacimiento del castillo de A Rocha Forte, obra de Alberto Redondo, José Martín Valladares, Marcial Rodríguez y Redondo Valladares y Rodríguez SLP.

Entre las intervenciones realizadas en las ruinas de la fortificación, construida en torno al año 1240 y destruida en 1467 durante la Segunda Guerra Irmandiña, se incluyó la construcción de un cierre en torno al área arqueológica o el acondicionamiento interior del yacimiento y de los espacios exteriores y del entorno, también con la construcción de un aparcamiento para los visitantes.

El criterio que se siguió es el de la «intervención mínima». En general, se trató en lo posible de que el recorrido del visitante se hiciese sobre el propio suelo resultado de las excavaciones más recientes.

Para facilitar en lo posible la accesibilidad a gran parte del yacimiento, se colocaron una serie de plataformas que, mediante la construcción de un suelo diferente al actual, elevado ligeramente de este, conducen a los puntos más significativos del castillo. Como complemento a la visita, y para ayudar a la comprensión de las ruinas del antiguo castillo, se construyó en su exterior, casi al final del camino tradicional que lo enlaza con el aparcamiento y el núcleo de A Rocha Vella, una atalaya-mirador, parcialmente oculta entre árboles.