Las nuevas formas de celebrar San Valentín en Santiago: doce planes que animan a no quedarse en casa

O.S. SANTIAGO

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Imagen de Casa Beatnik, en Vedra, a escasos minutos de Santiago
Imagen de Casa Beatnik, en Vedra, a escasos minutos de Santiago Cedida

Varios establecimientos de Compostela adelantan la celebración para este sábado 11 con cenas especiales o bailes. Para el día 14 se programa el envío de desayunos románticos al trabajo

07 feb 2023 . Actualizado a las 10:17 h.

Los románticos de libro -y amantes de la gastronomía- pueden estar tranquilos. En Santiago ya son varias las opciones programadas para poder disfrutar en pareja de cenas y bailes románticos. El hecho, además, de que este año el 14 de febrero, día de San Valentín, caiga en martes alarga las opciones. Algunos establecimientos adelantan su celebración al sábado 11, otros la preparan para su propia jornada, y hasta hay quien la posterga hasta el fin de semana del 17, coincidiendo casi con Carnaval.

Un restaurante, de estrella Michelin, para una ocasión especial

La reconocida chef Lucía Freitas, que este mes compite con su Galicia Japan Burguer para convertirla en la mejor hamburguesa de España, anuncia, para el propio día de San Valentín, un menú especial que termina con una sorpresa. «No postre atoparán algo, coma no amor», avanza risueña la cocinera, que atesora una estrella Michelin y dos soles Repsol.

El menú especial se servirá en su restaurante Lume, ubicado en la rúa das Ameas, en el que las parejas podrán degustar, por 50 euros, cuatro entrantes, cuatro platos y dos postres. La cena arrancará con opciones para «comer coas mans», como snacks de cogollo, listado o tomate verde y una ostra con yuzu y pera nashi. A continuación, se servirá una empanada líquida y un buñuelo con chopo y curri. Entre los platos se incluye gyoza, unas empanadillas asiáticas de centolla y bogavante; un erizo, con nabo y una crema espumosa de carbonara; pulpo de Pekín, que preparan a la brasa; y solomillo de landra y cabazo. «É como unha carne vexetal», aclara Freitas.

Entre los postres se ofrece La vie en rose, el clásico de su otro restaurante compostelano, A Tafona que la chef incorporó a Lume y que es elaborado a base de frutos rojos y helado de lichi, de rosas y de fresas y que se sirve acompañado con frutos rojos en diferentes texturas. A continuación, llega una tarta que en su corazón albergará una sorpresa. «Será algo doce, acedo e amargo, como o amor», remarca la chef. 

Un patio interior y romántico que suma seguidores

Otro restaurante que ya ha anunciado un menú especial para San Valentín es el Marie Miner, el establecimiento ubicado en el acceso a la rúa do Franco y que ya atesora uno de los patios interiores más demandados de la ciudad. Los hermanos que lo dirigen, Carol y Miguel Pérez Negreiro, se propusieron ser, «más que un restaurante, una experiencia»; y entrar en sus comedores y salas de estilo romántico es como zambullirse en un viaje en el espacio-tiempo en el que no falta un piano de cola, una chimenea , lámparas de cristal y mesas de madera noble ornamentada. Una calidez que también trasladan a su jardín exterior, en donde cuentan con unos pequeños invernaderos acristalados, unos espacios ideales para parejas.  

PACO RODRÍGUEZ

El cuidado establecimiento avanzó que el sábado 11 de febrero ofrecerán un menú especial de San Valentín que incluye, un snack de bienvenida, con degustación de mantequilla casera de oveja y pan artesanal de masa madre; unos aperitivos, con hojaldre de guiso de pollo y setas y queso mimosa, croissant francés con langostinos crujientes, pulpo y mayonesa de kimchi y alcachofa a la brasa sobre burrata artesana, jamón ibérico, lascas de parmesano y yema de huevo confitada; como primer plato, arroz meloso de pescado salvaje del día; como segundo, costilla de cerdo ibérico lacada en teriyaki y puré trufado de patata gallega; y un triflé de fresas, mousse de mascarpone y vainilla como postre. El precio del menú es de 45 euros. 

Más de 150 personas ya dieron su «sí quiero» al restaurante Los Robles

Una fiesta en el restaurante Los Robles de Santiago
Una fiesta en el restaurante Los Robles de Santiago

Uno de los sitios referentes en cuanto a eventos cerca de Santiago, es Los Robles, el establecimiento situado en Teo, en la Travesía de Montouto, con capacidad para más de 400 personas. El amplio local ya avanzó su fiesta para San Valentín, una celebración que incluye cena (con entrantes, langostinos, vieiras o carrilleras) y baile, animado, como es habitual, por Javissolla -de nombre artístico-, el grovense ante el que pocos comensales se resisten a no bailar.

El animador, que ya celebró anteriores San Valentín en Los Robles, aclara que la gente ese día acude predispuesta a celebrar la ocasión. «Esa jornada hay muchas mesas para solos dos, pero también es frecuente que se apunten grupos de seis o siete parejas», avanza, explicando que en el apartado musical cada media hora incluye dos temas lentos y que entre las opciones que ofrece a las parejas está la de coger el micrófono o realizar una dedicatoria a alguien.

«Antes de la pandemia hubo un detalle muy bonito. Un chico pidió hablar y compartió con todos que él acudía la fiesta con una chica con la que no era pareja, pero de la que estaba enamorado por su forma de ser. Ambos sabían que no funcionarían juntos, pero estaban ‘enamorados’ de cómo era el otro. Recibieron muchos aplausos. Hay muchas formas de amar», defiende ilusionado, sin olvidar nunca su aspecto más festivo. «Ese día la gente tiene muchas ganas de celebrar, de bailar», enfatiza, sobre un dato que confirman las reservas ya hechas.

Desde el propio restaurante aclaran que 150 personas ya confirmaron su presencia. El precio de la velada es de 45 euros. El programa incluye la opción de ganar un fin de semana en un balneario.

Desayunos en el trabajo como regalo romántico

En estas fechas, donde los presentes a las parejas son algo habitual, los clásicos no fallan y muchos se siguen decantando por regalar rosas, joyas, una buena cena o una escapada romántica. Sin embargo, hay también quien apuesta por otro tipo de sorpresas, también a domicilio, una fórmula que se disparó con la pandemia y parece no tocar techo. Entre ellos, algo cada vez más demandado son desayunos para uno o dos, una opción que al caer este 14 de febrero en martes, algunos enviarán al trabajo.

Esta es la previsión de Dpingas, la factoría de O Restollal, especializada en repostería casera que no deja de acrecentar su fama, también en las redes sociales, convirtiéndose en uno de los de sitios de desayunos más «instagrameables» de la ciudad.

Desde la cafeterían aclaran que son ya varios los santiagueses que les preguntaron por su oferta para San Valentín, aunque aún será esta semana cuando la hagan pública. Aún así, avanzan que por un precio que se situará entre los 35 y 40 euros se podrán reservar un desayuno que incluye un surtido de dulce y salado y que, como es habitual, se decorará de forma acorde a la temática. «Es posible que, como bebida caliente, incluyamos un chocolate con nubes con forma de corazón», afirman. «En otros años hay parejas que lo disfrutaron en el local y también enviamos muchos a domicilio, pero este año la opción que creemos que va a tener más éxito es la de enviarla al trabajo. Ese día hay que trabajar», defiende divertida la dueña. 

Cenas y programas en varios hoteles de la ciudad

Uno de los establecimientos que opta por retrasar al viernes 17 la celebración de San Valentín es el Hotel Oca Puerta del Camino, situado en el barrio de San Lázaro, en la calle Miguel Ferro Caaveiro.

Este hotel ofrece dos opciones. Una cena (con entrantes como conos de tartar de boquerón con pimientos del Bierzo o bao de pulpo o unos platos principales de merluza del pincho al vapor con patata rota o carrillera de vaca con arroz meloso de boletus) y baile por 50 euros. En caso de las que parejas pernocten en el hotel el programa especial de San Valentín incluye, por 115 euros, opciones como un masaje en pareja. 

En Santiago otros hoteles optan por celebrar San Valentín el fin de semana anterior. Este es el caso del Gran Hotel Los Abetos, desde donde confirman que ya hay reservas para los días 11 y 12, jornadas en las que se programan menús especiales de San Valentín, con saquitos crujientes de boletus; carpaccio de rape y carabinero con vinagreta de sésamo y huevas de lumpo; ravioli de langostinos y espinacas; entrecote laminado con salsa de frutos rojos y bastoncillos de boniato; o rocher de chocolate.

 Otros hoteles incluyen una opción intermedia, prolongando el programa especial a lo largo de varias jornadas. Este es el caso de A Quinta da Auga, con una noche en habitación doble, un acceso por pareja al circuito spa y una cena romántica a la luz de las velas en su restaurante, Filigrana, por 395 o 415 euros, según el dormitorio escogido.

Un menú que fusiona sabores en Casa Beatnik, el colorido hotel con suites y yurtas de lujo en Vedra

A escasos minutos de Santiago, en Vedra, suma cada vez más relevancia Casa Beatnik, un colorido hotel con spa, 13 suites y 6 yurtas de lujo con vistas a un viñedo, un destino idílico para parejas que se levanta en el que era el pazo de Galegos. 

Para este San Valentín el reconocido hotel propone un menú especial que fusiona sabores de distintos puntos del mapa como con vieiras aguachile (vieiras gallegas en salmuera de lechuga de mar, aguachile de kiwi, gel y polvo de limón, alga codium), tacos de pulpo (pulpo gallego a la brasa, repollo marinado, mayonesa chipotle, cilantro, lima, tortilla de trigo), baba Ganoush (berenjena ahumada, ajo negro, labneh de tahini y limón, reducción de frutos rojos, piñones tostados, pan Naan al Za'atar), chili Lobster (bogavante de la ría en Le Creuset con salsa de chile, anís, jengibre, ajo tierno y lima), carrilleras de Rubia gallega a fuego lento en Le Creuset, curry cremoso de chirivía, espinaca tierna) y pan con chocolate.

Bonos románticos o extras en las cabañas turísticas de la zona

La moda del glamping, y más concretamente la de las cabañas de madera construidas sobre y entre los árboles, arrasan desde hace años en Galicia. Muy cerca de Santiago, en concellos vecinos, como Boqueixón, Teo, O Pino y Touro, destacan desde hace tiempo varios proyectos relacionados con este tipo de turismo, vinculado a la naturaleza, y que se confirman como un gran reclamo para parejas.

Uno de ellos, como es Vila sen Vento, en O Pino, ofrecen un kit romántico, con bombones, decoración con pétalos de rosa o bomba de olor en el jacuzzi, además de brindis con espumosos gallegos. Aclaran que para estos días los precios bajaron de 150 a 120 euros por noche con aún disponibilidad.

Otra opción demandada son las cabañas de Enoturismo María Manuela de Boqueixón, con un bono romántico que incluye también decoración, champán o bombones.

En las Cabanas da Ulla, en Touro, aclaran que estas posibilidades, de cava, bombnes y decoración específica, siempre está disponible avisando con antelación.

Y es como confirman en Moradas no Ulla, tres cabañas situadas al lado del río Ulla y cerca del Xirimbao, en Freixeiro (Teo), «para nosotros todos los días son San Valentín».