Un turista recuerda que él también encontró una perla en una almeja en una pulpería de Santiago

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Después de que una vecina de Muros asegurase haber encontrado una valiosa gema en el interior de un bivalvo, se decidió a compartir su experiencia

27 ene 2023 . Actualizado a las 14:36 h.

Fue después de conocer a través de la prensa que Natalia Freire, una vecina de Muros aseguraba haber encontrado una perla en una almeja mientras cenaba en un restaurante, cuando un catalán, que en Twitter escribe como Børja, se decidió a compartir su propia experiencia, también ocurrida en Galicia, aunque en Santiago.

«Ocurrió el 15 de septiembre del 2020. Había ido con mi mujer a visitar a una prima suya en A Coruña y decidimos visitar Compostela», explica en declaraciones a La Voz sobre un viaje, durante el que recuerda que, para comer, optaron por un conocido local de la rúa do Franco. «Fuimos a la pulpería O Piorno. Había comido solo dos o tres almejas cuando me la encontré», defiende, aclarando que tras morderla le «dolió». «Pensé que era una piedra», añade sin dudarlo, antes de sacársela de la boca y ver que era una gema de color «gris morado oscuro».

«La verdad es que en ese momento no comenté nada en el restaurante, aunque sí rastreé luego información en internet. Busqué el valor que tendría una perla tan pequeña como esa, que no llega a cuatro milímetros de diámetro, y solo encontré que de ese tamaño casi no valen nada», rememora, apuntando que, desde entonces, «siempre la lleva encima».

Tras conocer el caso de Natalia Freire, se animó a escribir un tuit en el que, junto a una imagen de la perla, hacía una llamada y volvía a preguntar «si valía algo». «Hasta ahora nadie con conocimiento me ha dicho lo que podría valer», constata, aunque sin pena, razonando que para él ya es casi un «amuleto».

¿Es posible encontrarse una perla en el interior de una almeja de la ría de Noia?

Christopher Rodríguez

¿Es posible encontrarse una perla en el interior de una almeja japónica? Esta es la pregunta que le asaltó a Natalia Freire, vecina de Muros, al hallar un objeto duro, esférico y de color violeta cuando comía un plato de moluscos en un restaurante de la localidad. «Cuando la vi, no me lo podía creer. Me puse a buscar en internet y di con información de que existían casos de gente que había encontrado perlas como esta que valían más de 4.000 euros», afirmó la joven sin salir de su sorpresa.

Según explicó, el bivalvo procede de la ría de Muros-Noia, lugar en el que su pareja extrae marisco, siendo el encargado de proveer al restaurante en el que tuvo lugar el curioso hallazgo.

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