Casa Miguel
Cambia de manos, pero Casa Miguel no se va. Aún sin su carismático gerente, la línea será continuista con lo anterior, asegura el propio Miguel Vittori. Como siempre, en Restollal, 71.
A Grella
Pivotan sobre la brasa. Han sabido especializarse en la tradición, aunque su local es moderno y vanguardista. Son para echarles un ojo, además de a sus carnes, a sus postres. Están en la rúa Vintecinco de Xullo, 35.
Restaurante Don Manuel
Si en el Entrevías tenían que parar los que salieran de Compostela hacia Cacheiras, en el Don Manuel han de detenerse los que pongan rumbo al Val do Dubra, a Santa Comba o a Carballo. Un restaurante con uno de los mejores balances entre calidad y precio por una ración de churrasco de cerdo, de la que, además, comen dos personas casi sin problemas. Ya sabes, rúa do Avío, 16.
O Almacén
Cuando uno llega a O Almacén y se encuentra con una casa familiar de dos plantas, sabe que, como mínimo, va a salir comido. Y no solo comido, bien comido. Juan Pereiro, su gerente, no se la juega y ofrece a sus clientes, en un clima enxebre, una de las carnes con mejor calidad y sabor de la capital gallega. Hay que ir hasta allí, pero no defrauda: Sarela de Abaixo, 22.
O Establo
Para probar cortes argentinos está O Establo. Su inspiración es total en este modo de trabajar, con esencia parecida pero resultado muy diferente al gallego. Para ir, en Lamas Laraño 34.
Mesón O Eixo
Otro de esos locales de toda la vida es O Eixo. Sus menús del día son muy atrayentes, nada caros y con buena y contundente comida. En cuanto a su churrasco, ni una sola pega, muy bueno y a un precio excepcional, igual que su pulpo o sus callos, muy presentes en sus platos del día. Hay que desviarse, eso sí, hasta la rúa de San Cristovo, 45.
En Teo
San Martiño
Una de las parrillas por excelencia, en la que caben carnes y pescados. Sirven pollo a la brasa también, todo de proveedores locales y bajo las enseñanzas que les dejó Miguel González Aguiar, su cocinero fundador. Sus instalaciones son ideales para grandes comidas y celebraciones.
Fogar do Santiso
El entorno natural que lo rodea hasta hace entrar mejor la comida. Ideal para niños y papás o mamás con buen apetito. Además de sus carnes, tienen una carta ecológica, vanguardista y con ricos postres. Disponen, a su vez, de un local en el casco viejo de Santiago.
O Carmelo
Una buena comilona con amigos ha de ser aquí. Sus instalaciones son óptimas, además de su parrilla, que sirve de carnes a mariscos, aunque el principal atractivo esté en las primeras, pues desde sus orígenes dispusieron en esta casa de su propia ganadería. Están en Casalonga, 6 (Calo).
Parrillada La Granja
Un lugar de toda la vida, en el que sentirse como en casa. Su apuesta es básica pero difícilmente mejorable: churrasco con patatas y ensalada dominan su carta y las mesas de todos los que allí disfrutan. Si vuelven, además de por el entorno, es porque el trato a la carne es inmejorable. Están en Ferreiriños, 15.
En Ames
A de Totó
Pasión total por la carne en este pequeño y acogedor local, todo marca de la casa de Totó, el alma de la cocina. Ese olfato curioso le lleva a innovar, de manera que una de las especialidades de su casa son las croquetas de churrasco, dos manjares fusionados. Las encontrarás en Lugar do Reino, 20 (Trasmonte).
Milongas
Hay dos, de hecho, en Bertamiráns y en Milladoiro. Sus Camperas, que sirven churrasco a hartarse y sin coste adicional, aseguran una experiencia más que buena, porque en absoluto se recorta en calidad. Son para probar sus postres, también de ascendencia argentina como todo el local y su gemelo de la Zona Vieja compostelana. Si nos preguntáis, y ahora sí lo decimos, nos quedamos con la mousse de dulce de leche, nada empalagosa y muy fresca.
En Padrón
A Baiuca
Su gran apuesta son las tablas XXL, que sirven para disfrutar de lo mejor de su cocina. La estrella, eso sí, es la carne a la brasa. Están donde indica su nombre, en la aldea de A Baiuca.
En Melide
Parrillada Rúa
Para disfrutar de una buena carne en Melide, sin florituras y como siempre, hay que contar con este local. Son célebres sus chuletones. Los encontrarán en avenida de Lugo, 50.
En Touro
Furancho dos Chaos
Vino de la casa y buen ambiente, todo lo que ha de tener un furancho, pero con un churrasco de alto nivel, que supone el gran reclamo de este establecimiento. La casa que lo alberga, rústica pero totalmente moderna, deja buen sitio para aparcar en un entorno único. Están en Barreiriña, 5.