Iván García, técnico de Xestión Cultural de Vedra: «As asociacións son escolas de vida»
VEDRA

Iván García hizo su tesis doctoral sobre los movimientos vecinales de Vedra y en ella resalta el valor de la emigración para crear las entidades agrarias
04 sep 2023 . Actualizado a las 21:11 h.Iván García García lleva Vedra en la sangre, y no solo porque naciese en San Miguel de Sarandón, sino porque su trayectoria vital y profesional está intensamente vinculada a su concello, reafirmada tras la reciente presentación de tu tesis O Asociacionismo no desenvolvemento socioeducativo e cultural do Concello de Vedra , con la que ha obtenido el doctorado en Equidade Innovación de Educación en la USC.
«O meu interese persoal por levar a cabo esta investigación reside na miña propia experiencia vital», explica García en la primeras páginas de su tesis, en la que también recuerda su infancia en la centenaria taberna que fundaron sus bisabuelos. «A taberna como lugar de encontro da veciñanza, de reunións para organizar as festas, o entroido da Ulla. Ese espazo no que se visibilizan os carteis dos eventos de toda a comarca e onde se estaba ao tanto do que acontecía polo continuo ir e vir de xentes», resalta en el preludio de su investigación, a la que se acercó con el prisma que le da ser técnico de Xestión Cultural de Vedra.
Además, en su capital social está haber participado en la fundación en 1987 de la Asociación Cultural San Campio, pertenecer a la agrupación musical A Requinta de Laxeira y a partir de esa experiencia ser uno de los promotores en el 2001 de la Asociación Raiceiros, que trabaja para la recuperación de la música tradicional. Y también se encargó del Plan de Apoio Veciñal en Santiago.
Tanto bagaje asociativo y su trabajo como técnico en Turismo, que combina con la docencia como profesor asociado en la USC, le ayudaron especialmente en su investigación doctoral, de la que resalta que es un trabajo colaborativo, tanto de las personas que dirigieron su tesis como de la colaboración recibida por las asociaciones y vecinos.
Su trabajo confirma a Vedra como un municipio de intensa vida cultural y conciencia de equipo, ya que con un censo que levemente supera los cinco mil habitantes tiene 78 asociaciones. Y más de cincuenta colaboraron en su tesis, dando respuesta a cuestionarios, a lo que sumaron conversaciones y debates en los que también participaron todas las fuerzas políticas con representación municipal.
Iván García concluye en su investigación universitaria que «as asociacións son verdadeiras escolas de vida e con capacidade para transformala». Y en el caso particular del Vedra son a la vez causa y consecuencia de su intensa actividad cultural y festiva, de ahí que señale que su tejido asociativo «leva moitos anos traballando para mellorar o benestar da comunidade e da súa calidade de vida».
Su tesis profundiza en la idea de que tras esta idiosincrasia está el espíritu colectivo heredado de la emigración: «A corrente migratoria, sobre todo a Bos Aires, influíu na etnografía, na economía, na política e na educación, e tamén esa dinámica da sociedade de emigrantes creadas alén mar foi chave para a semente do movemento asociativo actual porque as sociedades de emigrantes impulsaron as agrícolas».
La forma colectiva de divertirse del Val da Ulla, especialmente con el entroido tradicional, también explica el rosario de fiestas que organizan las asociaciones vecinales. Especialmente conocedor de su concello y de la forma de relacionarse de sus vecinos, Iván García incide «no fenómeno do parroquialismo», entendido como «ese pique san entre parroquias que tratan de asociarse para conseguir melloras no seu territorio que creou un efecto contaxio que fixo que unhas quixeran asumir propostas doutra para dinamizar a súa comunidade».
Pese a los cambios en los hábitos sociales, García constata que «Vedra mantén un tecido asociativo bastante potente con entidades moi diversas que proxectan o seu bo facer no concello» y que genera un ecosistema con gran arraigo y apoyo social. También plantea como retos el relevo generacional, incrementar la presencia femenina, optimizar recursos y mejorar la comunicación. Otra de sus conclusiones es la puesta en valor de estos colectivos durante la pandemia y la necesidad de más apoyo.