Aprendiendo entre insectos en el campamento

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

VEDRA

CEDIDA

Los jóvenes que participan en proyecto estival de Amabul se dedicaron a la caza y conocimiento de las especies del entorno del Ulla, a las que construyeron dos minihoteles

29 jul 2020 . Actualizado a las 09:54 h.

Los jóvenes que participan este verano en el campamento Amabul están de lo más productivos y ya han creado su tercera aula en el entorno de la Casa das Artes de San Fins, en Vedra, como antesala a la futura escuela al aire libre. Los menores, 20 en el grupo infantil y 16 en el juvenil, han contribuido a crear un bosque musical, otro literario y el lunes fabricaban un bosque para los polinizadores de la zona. Siguiendo las instrucciones de las educadoras sociales (Paula Castillejo y Paula Miranda), construyeron dos estructuras con forma de casa y de enjambre que servirán de hotel para los insectos del entorno, cuenta Rubén Villasenín, presidente de la asociación medioambiental. Fue el colofón de una actividad que arrancaba con una parte didáctica, que consistió en recoger e identificar a los insectos. Primero tocó remangarse para cazarlos (bien con la mano o con una pistola para aspirar) y luego, con la ayuda de unas fichas, se encargaron de conocerlos más a fondo. Entre las especies capturadas había un ciervo volante, un tipo de escarabajo en peligro de extinción. El que acaben habitando los nuevos insecto-hoteles vedrenses ya será decisión libre de cada uno de ellos.