El colectivo trabaja en la protección de las riberas del Ulla
23 dic 2019 . Actualizado a las 09:04 h.Vedra presume de riqueza natural y paisajística, valores que ayudan a promocionar el municipio entre los amantes del turismo verde y sostenible. Pero la abundancia de espacios naturales obliga a extremar cuidados para mantenerla en buen estado. Conseguirlo es obra de todos, por lo que en este municipio proliferan los colectivos vecinales que asumen como propia esta tarea.
A esta conclusión llegaron hace más de un década en la Asociación Medioambiental de Vedra Amabul, que este año ha renovado energías con nueva directiva, formada por jóvenes del municipio que pusieron en marcha múltiples iniciativas para mejorar el entorno en el que viven y también para divulgar lo que consideran un verdadero tesoro: el entorno natural del río Ulla, con un bosque de ribera muy especial que trasciende las fronteras de Vedra.
La nueva directiva tiene su germen en el grupo de trabajo que puso en marcha una escuela de verano de desarrollo sostenible. Rubén Villasenín, uno de los miembros de Amabul más veteranos, ha destacado especialmente el trabajo de voluntariado ambiental que llevaron a cabo en los últimos meses, con la formación de jóvenes. La finalidad de este programa no es otra que eliminar los vertederos incontrolados que abundan en el municipio. No solo se trata de recuperar espacios degradados por la acumulación de restos de todo tipo, sino también buscar soluciones para que este tipo de comportamientos dejen de producirse.
En los últimos meses también han organizado charlas sobre asuntos de gran interés, como las formas de luchar contra la avispa velutina y un curso de agricultura sostenible. El pasado otoño promovieron unas jornadas micológicas profundizando en la importancia de las diferentes especies para la salud ambiental del Ulla. «Foi todo un éxito, anotáronse oitenta persoas de vinte concellos», recuerda Villasenín.