Las jornadas de exaltación de la flor de referencia de Vedra estrenaron sede en la antigua estación de Ribadulla con un laborioso homenaje al carnaval de la comarca
25 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Comparar la camelia con el cerdo puede parecer un insulto, pero nada más lejos de la realidad si el punto de partida de esta reflexión es la sabiduría popular que dicta que del cerdo se aprovecha todo. Que se lo digan al municipio de Vedra, que desde hace veinticuatro febreros acoge por estas fechas la tradicional jornada de exaltación de las camelias.
Este año estrenaron sede en la recién rehabilitada estación ferroviaria de Santa Cruz de Ribadulla, que se llenó de hermosas camelias que lucían sencillas, pero también de complejos y elaborados montajes que este año tenían como referencia el Entroido da Ulla.
Si es laborioso confeccionar este tipo de trajes, que combinan terciopelos y oropeles con plumas de pavo real, como contrapunto resulta muy fácil imaginar que reproducir parte de este simbólico vestuario con flores, hojas, ramas y capullos de camelia es una labor digna del Atelier de Coco Chanel, la grande de la moda que encumbró a la camelia como símbolo de la feminidad y la sofisticación y que Marcel Proust incorporó a su vestuario. Eso sí, en ambos casos eran variedades de camelia de inmaculado color blanco y sin pistilos a la vista.
Salvando las distancias, en el acto oficial de exaltación de las camelia de Vedra ellos y ellas lucieron con orgullo y coquetería esta flor en solapas y vestidos.
Del programa de la jornada también destacó la entrega de diplomas y premios. Mención especial mereció el trabajo de diseño y ornamentación presentado por las parroquias de Vedra y Merín y el del colegio Ortigueira. Las flores premiadas fueron, por este orden, las de la Casa das Camelias, María Luisa Villaverde y Elena Negreira.
El municipio estrecha lazos con Capannori y la Xunta resalta el patrimonio floral
Aunque el protagonismo de la Xornada arredor da Camelia lo acapararon las flores y el trabajo de las asociaciones con sus propuestas ornamentales, el encuentro sirvió para la firma de un acuerdo de amistad entre los municipios de Vedra y de Capannori. Son dos concellos que tienen mucho en común, como resaltó el regidor de Vedra, Carlos Martínez, antes de rubricar este pacto de amistad. Por la parte italiana lo suscribió Lia Chiara, asesora de política social de Capannori, tierra de camelias, vino y también con una ruta de peregrinación cristiana.
Ánxeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, participó en la jornada, durante la que destacó el papel dinamizador de este municipio y de Carlos Martínez. También aludió al papel que flores como la camelia juegan para desarrollar el turismo floral, sobre todo en esta época del año en lugares como Vedra, con casi un camelio por hogar.