Los bodegas y productores ofrecieron el «mejor albariño» de la denominación
13 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.San Miguel de Sarandón, la parroquia del municipio de Vedra que acoge la Festa do Viño da Ulla, superó ayer con creces los objetivos marcados para la edición de este año, tanto en número de visitantes como en la calidad de los vinos ofrecidos por las bodegas y productores que tienen la Denominación de Origen de la subzona de la ribera del Ulla.
Atrás quedaron los años en los que la comarca del Ulla peleaba por hacerse un hueco entre los grandes caldos gallegos y perseguía el reconocimiento para su producción vinícola. Ahora solo queda demostrar la calidad de un producto que «nada ten que envexar doutros; os nosos son os mellores albariños da denominación», comentó Diego García, presidente de la comisión organizadora que, ante un campo de fiesta abarrotado de gente, no daba crédito del «enorme éxito» de la cita, que contó ayer con la asistencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo.
Las seis bodegas y tres productores que acudieron a vender sus vinos «case agotaron as existencias, venderon todo o que trouxeron», indicó García. A la fiesta asistieron las cinco bodegas de la denominación del municipio de Vedra, dos más de Teo y otras dos de Vila de Cruces y Padrón. García ya adelantó que el próximo año «haberá máis bodegas, porque algún xa están terminando o papeleo para poder ter todo legalizado e comercializar baixo a denominación».
El presidente de la comisión indicó que los bodegueros y productores ofrecieron, además de los albariños a 6 euros la botella, otros vinos nuevos «de selección, viños dunha calidade superior», que se vendieron a 10 euros.
La diferencia entre los albariños de la subzona de la ribera del Ulla y los más afamados de Cambados viene dada por el paladar «o noso é máis fresco. O de Cambados ten un sabor máis a melocotón e o noso a mazá. Para gustos, sabores; pero os da Ulla teñen un paladar diferente e especial», puntualizó García.
Festival folk
Como marca la tradición, a partir de la una de la tarde, los asistentes disfrutaron del vino en las botas gigantes situadas en varios puntos del campo de la fiesta. Durante todo el día, el evento estuvo amenizado con música y pasacalles a cargo de las charangas TNT y BB+, que se encargaron de mantener vivo el ambiente. Tras una mañana dedicada al vino y al buen comer, llego la tarde y el Festival de Música Folk, en el que participaron tres grupos. A Requinta da Laxeiro, Os Carunchos y Cuchufellos se encargaron de animar la romería hasta el anochecer. En San Miguel de Sarandón, el listón queda muy alto para el próximo año.