Arias firma el contrato para iniciar en un mes la obra del vial de Aradas

El proyecto de la variante que sacará el tráfico de camiones del barrio de Vite ha culminado su tramitación administrativa y entra en la fase definitiva para que arranquen los trabajos de construcción. El último paso se abordará mañana, cuando la Axencia Galega de Infraestruturas firmará con la empresa adjudicataria del proyecto, Arias Infraestructuras, el contrato para su ejecución. Desde entonces, la constructora coruñesa dispondrá de un máximo de un mes para iniciar las obras de un vial que tiene un plazo de construcción de 24. De este modo, la previsión de la Administración autónoma es que una de las infraestructuras más demandadas en la ciudad pueda entrar en servicio durante el verano del 2019.

Después de pasar varios años de letargo en los despachos administrativos, el proyecto para ejecutar unas obras que ya estaban licitadas en el 2012 ha avanzado con celeridad en el último trecho de su tramitación. En concreto, cuando las máquinas comiencen a trabajar en el trazado de la nueva variante en los primeros días de agosto, como está previsto porque así lo obliga el contrato, habrá pasado un año desde que la Xunta abrió el proceso que permitió expropiar los terrenos necesarios, con un total de 116 parcelas afectadas por las que la Administración autónoma abonó 629.000 euros. El proyecto de Aradas entró en su tramo decisivo en mayo pasado, cuando la Axencia Galega de Infraestruturas resolvió adjudicar su construcción a Arias, que ejecutará por 4,77 millones unas obras que la Xunta había licitado por 6,28. Una vez adjudicado el contrato correspondiente, todavía tuvieron que pasar los 15 días hábiles estipulados, por si alguna de las empresas aspirantes quería presentar un recurso, y un mes a mayores para firmar el replanteo. Superados esos plazos legales, los representantes de Infraestruturas y de la adjudicataria se disponen mañana a suscribir el contrato que pone el cronómetro a cero para el inicio de las obras.

Cuatro años de bloqueo

La rapidez en la resolución de este tramo previo al arranque de los trabajos contrasta con la ralentización que sufrió el proyecto durante los cuatro años que transcurrieron desde la licitación de las obras en el 2012 hasta el inicio en el 2016 del proceso que permitió ocupar las propiedades necesarias para abrir el vial. En esos cuatro años, el proyecto de Aradas quedó bloqueado por las propias dificultades técnicas de la obra que comunicará la carretera de Santa Comba con el polígono del Tambre, pero también por las numerosas reclamaciones formuladas por los vecinos que la Xunta tuvo que resolver.

El futuro vial funcionará como una variante por el norte de la ciudad, que canalizará la mayoría del tráfico que procede de Portomouro, Santa Comba, Val do Dubra, Carballo y Trazo.

4.771.254 €

Presupuesto de adjudicación

La obra fue adjudicada a Arias por 1,5 millones menos del presupuesto de licitación.

629.000 €

Coste de las expropiaciones

Es la asignación que la Xunta reservó en las cuentas del 2016 para ocupar 116 fincas.

1,6 km

Longitud de la variante

El vial arrancará y rematará en sendas rotondas, y tendrá un viaducto sobre el río Sarela.

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