El pleno de Val do Dubra rechaza el presupuesto del gobierno de Anova

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

VAL DO DUBRA

Negreira (izquierda) afirmó que el voto de la oposición «case roza o delictivo».
Negreira (izquierda) afirmó que el voto de la oposición «case roza o delictivo». álvaro ballesteros

El regidor acusó a la oposición de no presentar argumentos de peso para votar no

20 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo de gobierno de Anova en Val do Dubra, formado por cinco representantes, frente a tres ediles del Partido Popular, dos de Terra Galega y un concejal independiente, volvió a darse de bruces con la aritmética política a la hora de plantear en el pleno ordinario la aprobación del presupuesto para este año, una estimación de ingresos y gastos que ascendían a 3,12 millones de euros.

El planteamiento del ejecutivo, que defendió su propuesta apelando al incremento de la inversión (que aumenta fundamentalmente por el aumento de fondos de la Diputación), la propuesta de compra de dos parcelas en Bembibre consideradas de interés general y patrimonial, y el aumento de gasto social, entre otras iniciativas, contó con el rechazo unánime de los seis ediles de la oposición.

El exalcalde y portavoz popular, Ramón Varela, centró especialmente sus críticas en cuestionar la gestión del actual regidor, Antonio Negreira, del que dijo que poco se puede criticar «porque non fixo nada. Vostede estaba preparado para estar no banquiño pero non para ser titular», añadió.

Óscar del Río, portavoz de Terra Galega, vinculó el voto negativo de su partido a que en el presupuesto no esté incluida la Relación de Postos Laborais, un documento que según avanzó Negreira Noya se está elaborando. Manuel Cándido Señorís, edil independiente, también votó en contra del presupuesto recuperando su argumento de que Valdo Dubra necesita una revisión catastral y cuestionando el gasto por alumno que asume el Concello en el colegio de Portomouro y la partida para gastos deportivos.

Anova no recurrió a la vinculación del presupuesto a una cuestión de confianza, por lo que el presupuesto quedó sobre la mesa con la acusación del alcalde de que la actitud de la oposición «case roza o delictivo».