La adjudicataria ultima los remates del vial de Aradas para abrir a final de mes

s. l. SANTIAGO / LA VOZ

TRAZO

XOAN A. SOLER

Los últimos trabajos se centran en el pintado y en las juntas del viaducto que permite salvar el cauce del Sarela

09 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El elevado tráfico que soportan Vista Alegre, Vite y San Caetano, con decenas de camiones que realizan el recorrido entre la carretera de Santa Comba y el polígono del Tambre, quedará mitigado a finales de este mes con la puesta en servicio de la variante de Aradas. Esa es la previsión con la que la adjudicataria encargada de construir el vial, Arias Infraestructuras, está trabajando en los últimos remates, que se centran en el pintado, señalización, vallas perimetrales, caminos de servicio y en las juntas del viaducto sobre el cauce del Sarela.

De estos trabajos, los más delicados son los referidos a completar el pintado de la calzada -una variante de 1,6 kilómetros que conecta las carreteras de Santa Comba y la salida hacia Trazo, en O Romaño, con el acceso al polígono- y a las juntas del viaducto sobre el Sarela. La constructora ha advertido de que las bajas temperaturas y la sucesión de heladas de estos días no son las condiciones más idóneas para ejecutar esas tareas. Pero la meteorología no será impedimento para una apertura al tráfico del vial que se producirá con varios meses de adelanto sobre el plazo establecido cuando se adjudicó la obra, que obligaba a la constructora a entregarla en agosto.

La rápida ejecución del proyecto permitirá compensar parte del tiempo que se consumió en los despachos, durante la fase de tramitación administrativa previa a la adjudicación y al inicio de unas obras que la Xunta ya había licitado en el 2012.

La variante de Aradas será la primera infraestructura en entrar en servicio de las varias que demanda la ciudad y que siguen pendientes. En esa relación figuran desde la estación intermodal hasta la autovía de Lugo y el enlace orbital. De ellas, la intermodal es la única que marcha según el calendario previsto, especialmente en lo que atañe a la construcción de la futura estación de autobuses. También está en obras la demorada autovía que dará continuidad al tramo de Lavacolla (A-54). Más interrogantes genera el proyecto del enlace que debe garantizar la conexión de los parques empresariales del norte de la ciudad a la AP-9 y a la propia A-54, una actuación para la Fomento reservó partidas en los dos últimos Presupuestos pero en la que todavía no se ha movido una piedra.