La discoteca de Touro vuelve a ser un local de referencia, capaz de fletar hasta 19 buses en una noche
09 mar 2020 . Actualizado a las 09:40 h.No llegó a cerrar, pero la Dona Dana parecía durante un tiempo desaparecida del mapa. Ahora la mítica discoteca de Touro vuelve a ser un centro de referencia del ocio nocturno, capaz de congregar a jóvenes de otros municipios, como pasaba hace años. El cambio comenzó hace tres años, cuando cogieron el timón tres empresarios ordenses, dispuestos a alquilar una sala que no pasaba por su mejor racha. Se trata de José Becerra, quien estuvo al frente de la LP 45 (reconvertida ahora en un plató de televisión), y dos de sus empleados, Juan Sánchez y Francisco Calvo, curtidos en el trajín de la movida.
A finales de septiembre del 2017 fue cuando deciden dar el paso y no fue un camino de rosas. «Costó mucho remontar. Intentamos al principio abrir casi todos los sábados, pero si no había un reclamo especial era difícil llenar la sala», indica Becerra, quien explica que a base de conciertos y de «potenciar mucho la asistencia» consiguieron volver a convertir este emblema de la noche touresa en una de las mecas de la fiesta actual. «Cuando antes llegaban cuatro o cinco buses ya se consideraba una buena afluencia, pero este año hemos conseguido algún día fletar hasta 19 autobuses», añade el empresario afincado en A Coruña. Desde Sigüeiro, Bertamiráns, Milladoiro, Vedra y Santiago se desplazaron cientos y cientos de jóvenes el día en el que actuó Omar Montes.
A base de reclamos como este, o de disyoqueis de moda como Gabri Pontes o Prezioso & Marvin. «El dance funciona mejor que el techno, y los cantantes de reguetón y las orquestas también tienen tirón», añade, como quedó demostrado estos carnavales con el bolo de El Combo Dominicano. «Hoy la gente se mueve según lo que le ofrezcas. Hay que romperse mucho la cabeza y empezar a programar con antelación para tener a los artista. Si abres como antes, solo con música, luces y gogós, está complicado. Hay que ofrecer algo más al público, porque hoy se sale muchísimo menos que antes. Es cierto que hubo unos años en los que ni con reclamos, pero no es lo de hace 15 o 20 años, cuando Ordes, Santa Comba, Melide, Santa Cristina,... se ponían hasta la bandera viernes y sábados un fin de semana tras otro», destaca Becerra, quien por este motivo prefiere hablar de «remontada» de la Dona Dana. El próximo año la discoteca cumplirá sus 40 años desde que, en pleno bum nocturno, en 1981, tres amigos se animaron a abrir la sala de dos plantas de Fonte Díaz. «Da moito traballo, por iso a temos en aluguer», dice el alcalde de Touro, Ignacio Codesido, quien forma parte de esta sociedad y tenía 24 años cuando hizo su triple salto mortal en la hostelería nocturna.
Un capuccino de altura
A iniciativa de la empresa cafetera Cafento, desde el 2012 se celebran los Campeonatos Baristas Down, una iniciativa para llevar las competiciones entre profesionales expertos de la cultura del café a las personas con Síndrome de Down. El pazo de Adrán, en Teo, acogió el campeonato gallego en el que participaron dos equipos Iku Down, con jóvenes de la Fundación Down Compostela, y Los Cafeínos, de Down Vigo. El primero de ellos, formado por Vanesa Salgado, Manuel Otero, Irene Rodríguez, Patricia Puente, Kevin Suárez y David Burés, logró el mejor capuccino, mientras que Los Cafeínos, en el que estaban Andrea, Diego, Rosana, Samu, Pedro y Víctor, consiguieron el mejor espresso y combinado frío sin alcohol con base de café. David Sangiao y Tamara Rey, los jueces del certamen, destacaron el gran trabajo de los participantes, que recibieron varias horas de formación por parte de dos formadores de Cafento, Diego López y Alba Rodríguez.
Artistas en el Tambre
La asociación Área Empresarial do Tambre muestra estos días la obra de las artistas Esther Molinero y Pepa Mariño, afincadas en Santiago, en la exposición Os biosbardos. Estará abierta hasta el próximo 27 de marzo y en ella pueden verse 42 obras surgidas de la vida interior de ambas artistas que, a través de su particular iconografía, cromatismo, formatos e soportes, transmiten al público sus inquietudes. Con ellas estuvo Manolo Nieto, el comisario de la muestra y miembro de la asociación.