Augas de Galicia impone otra multa a la minera de Touro al desbordar una balsa

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

TOURO

Indica que no se adoptaron medidas preventivas ante el episodio de lluvia que provocó un vertido

27 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas una semana después de la imposición de una multa de 30.000 euros por el vertido de aguas residuales, la Xunta ha vuelto a sancionar a la empresa de la mina de Touro (Explotaciones Gallegas SL) por el desbordamiento de una balsa. En esta ocasión, el importe de la multa es de 20.000 euros. El organismo adscrito a la Consellería de Medio Ambiente asegura que «os episodios de choiva como os acontecidos no pasado mes de febreiro non son infrecuentes na zona, e constátase que a empresa non tomou ningunha medida preventiva para evitar o vertido, polo que se lle incoa este procedemento».

La asociación Aldea Viva se hizo eco ayer de estas observaciones de Augas de Galicia, con las que interpreta que enmienda al conselleiro de Industria, Francisco Conde, que en su día vinculó el desbordamiento de la balsa minera situada en la corta de Bama, y que provocó la contaminación del río Brandelos, con las condiciones meteorológicas. La asociación también considera que el organismo público rechaza la argumentación de la empresa al puntualizar que «tras el desbordamiento se constata un incremento notable de concentración de sulfatos en el río Brandelos».

Explotaciones Gallegas defiende que «se trata de una infracción leve, a consecuencia de la intensa vigilancia a la que está sometida la actividad de las compañías asentadas en la mina. La resolución no es firme, ya que no agota la vía administrativa», señala. La minera, que presentará recurso de alzada, asegura que el suceso sancionado «fue causado por una salida puntual de aguas pluviales debido a las incesantes precipitaciones registradas en febrero». «No se trata de un vertido de aguas residuales, ya que no existe una balsa minera, sino un depósito de aguas pluviales que recoge las aguas que previamente han sido tratadas en el humedal de la corta de Bama, que opera como una depuradora natural».

La empresa reitera que la situación ambiental de los terrenos de la antigua mina «está condicionada por la extracción de cobre realizada hasta 1986», y defiende las medidas correctoras adoptadas «de forma inmediata».

La empresa alega que es una infracción leve por una «salida puntual de aguas pluviales»