Ministerio de Educación e Injuve distinguen el trabajo de esta profesora de Biología del IES Rosalía de Castro y estrenan el club autonómico
17 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las investigaciones que realizan estudiantes del IES Rosalía de Castro suponen «una experiencia fantástica. Les llevan tiempo, pero se les ve satisfacción según avanzan», explica Rosario García-Echave, directora del departamento de Biología y Geología. Acaba de regresar de Mollina (Málaga), donde el Ministerio de Educación y el Instituto de la Juventud (Injuve, organismo público adscrito al Ministerio de Sanidad) otorgaron al centro una mención de honor en el trigésimo congreso estatal de jóvenes investigadores, para reconocer el fomento de la cultura científica, tecnológica e investigadora en el ámbito de la juventud. Allí cuatro estudiantes recogieron dos premios y un accésit.
Rosario explica que «para el alumnado de bachillerato internacional del instituto es obligatorio un trabajo de investigación, del ámbito científico o de las humanidades. Los premios conseguidos ahora en Málaga fueron para ese alumnado. En uno de los estudios, sobre la microbiota de los teléfonos móviles, colaboró el doctor José Llovo, del laboratorio de microbiología del Hospital Clínico. En otro sobre los tecnosoles, que son suelos con residuos utilizados en la restauración de la mina de Touro, lo hizo el profesor de edafología Felipe Macías, de la USC. Y el otro, sobre la reacción de Maillard en la cocina se realizó en el instituto. Es importante la colaboración con profesionales sanitarios y de la USC, son una gran ayuda».
Promocionar la cultura científica, dice, «es una línea estratégica del instituto, por eso se convocó también el premio Stephen Hawking, que tendrá continuidad con una nueva edición», anuncia. Se trata de implicar a todo el centro, «aunque segundo de bachillerato es un curso muy complicado y les resulta más difícil. Participamos tres departamentos: los de Biología y Geología, Física y Química, y Tecnología. La labor del profesorado es muy importante para empujar, incentivar y animar. Porque al alumnado de ESO y bachillerato le cuesta investigar, pero lo disfruta al ver el resultado», manifiesta.
Ese refuerzo de las disciplinas científicas se traduce, además, en otras distinciones, como premios en olimpiadas. El más reciente, en la de Biología, donde logró la primera posición Pedro Vieites, de segundo de bachillerato.
«Los trabajos de investigación se realizan sobre todo fuera del horario lectivo, incluso en vacaciones. Les dedican muchas horas, y es frecuente que salgan al campo o se desplacen. En las clases normales, de 50 minutos, no da tiempo para tener una continuidad que es necesaria. La investigación supone esfuerzo, muchas veces repetir experimentos, o saber enfrentar dificultades de trabajar con seres vivos», sostiene Rosario. Resalta asimismo que «es también importante aprender a presentar los trabajos y a defenderlos en público».
El reconocimiento recibido en Mollina es el tercero que les conceden el Ministerio de Educación y el Injuve: «Los anteriores fueron en el 2012, cuando se celebró la edición número 25 del congreso de jóvenes investigadores; y en el 2010. Este año fuimos el instituto que llevó más trabajos al congreso, donde se exponen los 40 mejores, seleccionados entre alrededor de 200 de centros de toda España que presentan sus propuestas».
Este mes, el IES Rosalía da un paso más en este ámbito. «Nos adherimos a un club de ciencia, un proyecto de la Consellería de Educación que creemos interesante. Está abierto a la participación de alumnado de ESO y bachillerato, y vamos a colaborar con Trinidad de Miguel, del departamento de Microbiología de la Facultade de Farmacia de la USC», avanza Rosario.
Profesora. Rosario García-Echave es directora del departamento de Biología y Geología del IES Rosalía.
Colaboración. La investigación científica del alumnado la promueven los departamentos de Biología y Geología, Física y Química, y Tecnología.