Testigos de la discusión durante una feria en Quión aseguraron que el procesado lo golpeó con una barra metálica
17 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En el verano del 2016, durante el primer día de las fiestas de San Fins en Quión, en el concello de Touro, dos feriantes discutieron por la ubicación de sus respectivas atracciones. El desencuentro terminó con uno muerto y el otro huido. Según la autopsia, el fallecido recibió tal golpe en la cabeza con una barra metálica que a los seis día murió en el hospital. El fugado, que se entregó en el cuartel de la Guardia Civil al descubrir que la vida de su compañero pendía de un hilo, afirmó desde un primer momento que solo lo había empujado. Ayer lo volvió a decir frente a los 9 miembros de un jurado popular que esta semana deberá decidir si el acusado, Jorge dos Anjos, es autor de un delito de asesinato, de homicidio o es inocente. La acusación particular, que defiende los intereses de la familia de la víctima, que dejó esposa y cuatro hijos pequeños, solicita que se le impongan 18 años de prisión. La fiscala, por su parte, pide que sean 13; mientras que la defensa intentará la absolución.
El juicio, celebrado en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, comenzó este lunes con la elección del jurado y ayer declaró el procesado. Nada más acercarse al estrado, dijo que se limitó a empujar a la víctima para liberarse de un agarrón, lo que debió de provocar la caída que causó el golpe en la cabeza que acabó con su vida.
El acusado recordó que aquel 1 de agosto de 2016 estaba en las fiestas de Quión, donde coincidió con la víctima, a la que conocía y con la que en alguna ocasión tomó un café. Sus respectivas atracciones estaban pegadas. Y él se encontraba en la caravana con su esposa e hijos. Cuando salió de la misma para ponerla en marcha, se encontró a su padre hablando con la víctima sobre la situación de las atracciones, pero sin llegar a prestar atención. Luego su padre se fue y ahí quedaron los dos. «Se dirige a mí hablando del tema. Yo ni caso le hago. Quería el sitio donde estaba yo. Le digo que no. Me agarra una mano delante y otra detrás y lo empujo para apartarlo con fuerza. Decido marcharme para no tener más problemas, cojo las llaves del coche y me voy», declaró.
El fallecido, que deja esposa y cuatro hijos, y el procesado eran conocidos
Un nivel de aluminio de medio metro que el acusado aseguró que nunca usó
Tanto la Fiscalía como la acusación particular aseguran que lo que afirma el acusado no es cierto. Sostienen que Jorge dos Anjos golpeó en la cabeza a la víctima con un nivel de aluminio de unos cincuenta centímetros, lo que provocó el traumatismo que lo llevó al hospital en helicóptero, donde murió el 7 de agosto. «No tengo nivel ninguno que yo la pongo (la atracción) a ojo», dijo el procesado, que añadió que ni necesita utilizar un nivel ni lo utilizó nunca para instalar su puesto en la fiesta. Por estos motivos, su defensa solicita la libre absolución al considerar que el acusado lo único que hizo fue liberarse con un golpe fortuito en la cabeza lo que acabó con la vida de la víctima. Por su parte, la acusación particular considera que se trata de un asesinato porque, sostiene, hubo alevosía en un ataque «sorpresivo».