Siete de cada diez viviendas de uso turístico abiertas en el concello de Ames se concentran en este núcleo, donde ya hay comunidades que prohíben el alquiler vacacional
16 feb 2020 . Actualizado a las 20:09 h.Al margen del bum experimentado en Compostela, las viviendas de uso turístico se acercan a las 300 en los 24 concellos que forman parte de su área de influencia. Entre todos ellos, tienen una capacidad para alojar a 1.552 personas, que son medio millar más que hace un año. Solo en dos municipios, Tordoia y Toques, viven ajenos al fenómeno de los pisos vacacionales. En febrero del 2019 eran cuatro, pero tanto en Trazo (en el lugar de A Noia, parroquia de Xavestre) como en Frades (Ledoira) ya hay un propietario ha puesto su inmueble al servicio de visitantes eventuales y turistas.
El mercado del alquiler preocupa en Milladoiro (Ames), donde profesionales del sector constatan que «la aparición de pisos turísticos ha empeorado la situación». Desde Arquiship, que lleva más de 20 años dedicándose al arrendamiento en esta zona (a solo 10 minutos en coche de Compostela y con transporte metropolitano), explican que «llevamos un año con muy poca oferta en alquiler. En nuestro caso, no ha habido un número considerable de propietarios que se han dado de baja para dedicar la vivienda al turismo. El problema es que hay una gran demanda, porque aquí mejoran las condiciones respecto a Santiago y los apartamentos suelen incluir de forma automática garaje, trastero y ascensor. Aunque la bolsa fue a más, no hay suficientes pisos disponibles... hace 4 o 5 años sobraban».
A esto hay que unir que 7 de cada 10 viviendas de uso turístico abiertas en Ames se concentran en el núcleo de Milladoiro, donde ya hay comunidades (en la rúa Besada, por ejemplo) que prohíben el alquiler vacacional.