Cuatro concellos de la zona se unen para recuperar una ruta histórica a Santiago

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

TORDOIA

cedida

Tordoia lidera el proyecto porque en su territorio confluyen tres caminos, que llegan de Carballo, A Laracha y Cerceda

19 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los caminos históricos a Compostela, desde Bergantiños, permanecen olvidados, y los concellos quieren recuperarlos. No solo los ligados a las peregrinaciones estrictamente, como el Camiño Inglés, uno de los que se incluyen en estas rutas seculares ahora en estudio, sino otros ligados a ferias, fiestas, rutas comerciales o simplemente de flujo humano hacia la capital de Galicia.

Hay mucho material en el que indagar, y Tordoia es de los más interesados en hacerlo ya que justamente ahí, entre Andoio y sobre todo la pequeña parroquia de Tordoia (la que le da nombre al municipio, poco conocida fuera del territorio municipal) confluyen esos caminos. Pero afectan de manera directa a Carballo, Cerceda y Laracha (entre otros, como Arteixo o Trazo), cuyos gobiernos locales ya han sido informados y están de acuerdo en potenciar estas vías. Y también la Deputación de A Coruña, a través de la Vicepresidencia de Xosé Regueira. Ya se ha entrevistado con el regidor tordoiés, Antonio Pereiro, y dado su apoyo.

Pereiro recupera un trabajo que inició su padre, ya fallecido, que también fue alcalde hasta el anterior mandato. Ya entonces hubo contactos entre concellos, además del encargo de un exhaustivo trabajo al historiados Alejandro de Arce Andratschke, que concluyó, y sobre cuyas conclusiones se asentarán los trabajos de campo que se realicen. Pasan por la puesta en valor, la divulgación o la señalización, explica Pereiro. Habrá que celebrar más reuniones y ver qué de colaboración se firma con la Diputación. También el cura de Cabaleiros, Gorgullos, Bardaos y Rodís, el malpicán Manuel Chouciño Pardo, está muy implicado en la recuperación.

La «comarca natural» de Bergantiños

En su investigación De Arce tomó como punto de partida una publicación del ingeniero Carlos Nárdiz sobre el Camiño de Santiago de A Coruña por Tordoia, aunque en él no halló fundamento histórico alguno, más que una serie de vías que se relevaban. Pero lo que aparecieron fueron otros caminos que sí están reflejados en mapas históricos y en la bibliografía. «Foi presentada unha alternativa con sólida base histórica. A nova ruta, denominada agora Camiño histórico da comarca natural de Bergantiños a Santiago de Compostela, si cumpría os requisitos que se lle pedía á ruta de Nárdiz: percorre os concellos do proxecto, ten fundamento histórico e a posibilidade de que fose empregada como vía de peregrinación local de grande parte da Costa da Morte cara Santiago», señala. Fue tras esta conclusión cuando Carballo, que inicialmente no estaba, se unió al proyecto. Para utilizar el concepto de comarca natural, en la investigación se parte de un trabajo de Salvador Parga Pondal, de 1950, publicado casi 60 años más tarde por la Asociación de Desenvolvemento da Comarca de Bergantiños. Su superficie es mayor que la administrativa actual, incluyendo las ramificaciones meridionales de la Serra de Montemaior, como Andoio, en Tordoia, o A Silva, en Cerceda, además de Armentón y Larín, en Arteixo.

Parga ya recoge una ruta a Santiago, que pasa por Aldemunde, aportando mapas del Arzobispado de principios del siglo XIX. Y también se refleja en el célebre de Domingo Fontán: un camino de herradura con sus ramales por Paiosaco, Queixas y Cerceda, y por Carballo.

En definitiva, se trata de tres ramales que concluyen en Tordoia: el primero, en Carballo, por Sofán y Aldemunde; el segundo, desde Arteixo, por Paiosaco y A Silva, y el tercero, por Queixas y Tordoia. Desde la unificación, van hacia Xavestre, Ponte Albar, la Peregrina (toponimia que parece transparente en este caso) y, finalmente, Vista Alegre antes de pisar la catedral.

Cada vez mayor interés por los antiguos caminos

En la Costa da Morte se han ido recuperando antiguas rutas, las mayor parte ligadas al Camiño o al culto mariano. Desde la prolongación a Fisterra y Muxía, desde mediados de los años 90, hasta las muchos más recientes vías por Brandoñas, Brandomil o Baíñas, y últimamente la vía mariana desde Braga hasta Muxía, por citar algunas de las que tienen más trascendencia. Y que, además del valor histórico, también lo poseen comercial, ya que en torno a esas rutas se han ido tejiendo redes de albergues y locales hosteleros impensables hace solo 25 años.

Para este estudio de los caminos de Santiago (y Fisterra), además de un trabajo de campo, con una marcha a pie de tres días, el autor consultó una abundante obra bibliográfica muy diversa: mapas, cartografía en general, fotografía aérea histórica, fondos de la Real Audiencia, numerosas bibliotecas tanto físicas como con acceso web, proyectos de obras públicas, documentación eclesiástica... En este caso, es clave el monasterio de San Pedro de Soandres, en A Laracha.