Delata a sus primos acusados de matar y quemar a un vecino en Toques

TOQUES

MARCOS MÍGUEZ

Los procesados, que son hermanos, aseguran que no vieron a la víctima y no hay una sola prueba que diga lo contrario

12 jul 2023 . Actualizado a las 21:01 h.

No hay una sola prueba forense que sitúe a los acusados en la escena del crimen. Estos hermanos, procesados por matar y quemar a un vecino en Toques en el 2019, defendieron siempre su inocencia en base a esa falta de indicios en un juicio en el que, hasta ayer, todo fueron malas palabras hacia ellos, pero no hubo nadie que los hubiese visto matar. El jurado popular escuchó a vecinos de la zona decir que les tenían mucho miedo. Que la gente vendía sus fincas en ese lugar para no tener que vérselas con ellos. Y hasta uno dudó en matar a su propio perro porque a los acusados les molestaba. Pero en la sesión de este miércoles todo dio un vuelco. El que provocó el primo de los acusados, también procesado como la persona que los ayudó a trasladar e incendiar el cuerpo. El único testigo del crimen.

Recordó que «sobre las nueve y pico de la noche» recibió una llamada de uno de los hermanos para que llevase a su padre al médico porque estaba «muy enfermo» y ninguno de ellos dispone de carné de conducir. «Era mentira», aclaró. A continuación, dijo que cuando llegó a la casa uno de los acusados metió «una garrafa en el maletero» de su coche y el otro le dijo que tenían que «ir a un viaje». Ambos se subieron al vehículo y con sus indicaciones llegaron al lugar donde fue hallado el cadáver. «Llegamos allí al monte y me dijo: Acabo de matar a Julio». Según su declaración, este hermano «le echó gasolina al coche y al cuerpo y le prendió fuego». «Yo no quise tocar nada, yo vi todo pero no toqué nada», puntualizó. «Yo no sabía a lo que iba, me llevó engañado», insistió.

Miedo a los procesados

Además, el primo reconoció llevarse «siempre bien» con sus familiares pero que a raíz del suceso les tiene «miedo» y también añadió que los dos hermanos no tenían buena relación con la víctima.

Pese a todo, los procesados negaron los hechos que se les imputan y alegaron que no vieron a la víctima el día del suceso y que estuvieron toda la tarde en el prado con sus vacas. Así lo manifestaron en su declaración este miércoles en el juicio que se celebra, con tribunal de jurado, en la Audiencia Provincial de A Coruña.

Los dos hermanos, en sus declaraciones solo accedieron a contestar a preguntas de sus respectivos abogados y ambos han negado haber cometido el crimen. «No lo vi delante siquiera ese día», dijo uno de ellos, en alusión al fallecido. El otro procesado, cuestionado por su letrada, aseguró que no mató y «tampoco» quemó a su vecino.

En cuanto a la llamada realizada por este encausado a última hora de la tarde del día del suceso a su primo, coincidió en que contactó con él porque su padre «se encontraba un poco malo» y le pidieron que los llevase al hospital. «Luego tomó unas pastillas y una manzanilla y se le fue pasando», dijo. Respecto a su primo señaló que «llegó, dejó a su madre en la casa y dijo que iba a un viaje». «No sé a dónde fue, estuvo una hora o así, vino a buscar a su madre y marchó», relató.

Penas

El Ministerio Público y la acusación particular consideran a los dos hermanos culpables de un delito de homicidio, otro de profanación de cadáver y otro de encubrimiento, lo que suma una petición de penas de 18 años y cinco meses de cárcel. Para el tercero de los procesados, su primo, solicitan seis años de prisión por un delito de profanación de cadáver, otro de daños y un delito de encubrimiento.