Un detenido por el crimen de Toques ya había agredido al padre de la víctima

Emiliano Mouzo A CORUÑA

TOQUES

Mónica P. Vilar / Senén Rouco

Han sido arrestados dos hermanos, vecinos del muerto, y un primo de ambos

05 jun 2019 . Actualizado a las 16:35 h.

Manolo y Marcial, dos hermanos vecinos de Sobrado dos Monxes, de unos 60 años, y un primo de ambos, residente en el municipio de Boimorto, son las tres personas detenidas por la muerte de Julio Lea Casal, el hombre que apareció calcinado cerca de su vehículo en Toques el pasado 27 de marzo.

Los dos hermanos, uno de ellos casado y con tres hijas, residen a escasos metros de la vivienda de la víctima, en el lugar de Freirá. De hecho, otros vecinos de la parroquia señalan que ambas familias eran los últimos residentes de la aldea en la que vivían, después de que otro matrimonio decidiese cambiar su lugar de residencia por no sentirse cómodo en el lugar.

Fuentes próximas al caso explicaron que aunque víctima y detenidos eran vecinos, «la relación entre ellos no era muy buena». De hecho, hace años Manolo, uno de los arrestados, «tuvo un importante desencuentro con el padre del fallecido en Toques», comentaron.

El problema derivó en una pelea que dejó con fuertes secuelas y lesiones al padre de Julio. Por este motivo, el agresor y ahora detenido «pasó un tiempo en la cárcel», aseguraron. Además, no era la primera vez que el arrestado protagonizaba una situación similar, ya que hace años golpeó gravemente a otra vecina de la zona.

Meses después del encontronazo, el cabeza de familia de los Lea Casal apareció muerto en el alpendre de su casa. Algunos de sus familiares ponen en duda que se tratase de una muerte natural.

Ambas familias, la de la víctima y la de los agresores, tenían relación más allá de la simple vecindad, ya que Manolo, uno de los detenidos, había tenido una hija con una hermana del fallecido, que reside en A Coruña.

Tras la detención hecha pública ayer de los dos hermanos y del primo de estos, en el núcleo de casas donde residían solo quedan el padre de Manolo y Marcial, la mujer de este último y una de sus hijas.

La esposa del arrestado asegura que, a pesar de la proximidad de las viviendas, no conoce a la víctima. También afirmó desconocer que habían detenido a su marido y a su cuñado.

Por su parte, familiares de la víctima piden que se haga justicia. Unos parientes próximos añadieron que tras la aparición del cuerpo calcinado hace más de dos meses siempre sospecharon que Julio había sido asesinado y que en su muerte había participado más de una persona.

Un golpe en la cabeza

La Policía Judicial y la Científica de la Guardia Civil, y la unidad de Homicidios del instituto armado llevan la investigación del suceso, en la que trabajan con la hipótesis de que Julio Lea Casal sufrió una muerte violenta. El examen practicado al cadáver, irreconocible tras la acción del fuego e identificado gracias al ADN, consiguió determinar que presentaba un fuerte golpe en la cabeza, así como un segundo impacto en el tórax.

Los arrestados se encuentran retenidos en el cuartel de Lonzas, en la ciudad de A Coruña y, tras prestar declaración, pasarán a disposición del juzgado de Arzúa, encargado del caso.