Beatriz Otero, titular de Farmacia Teo: «La crisis sanitaria fue mala para todos los negocios, incluido este»

P. C.

TEO

18 jul 2021 . Actualizado a las 19:39 h.

En contra de lo que muchos podrían pensar, abrir una farmacia en medio de una pandemia no implica hacerse de oro. Bien lo sabe Beatriz Otero, quien se estrenó como titular en Farmacia Teo. Abrió sus puertas el 28 de enero en la travesía de Balcaide (parroquia de Calo). «Estábamos en el municipio con un cierre perimetral y había muy poco movimiento», recuerda esta farmacéutica afincada en Pontevedra. Ella lo tiene claro: «La crisis sanitaria fue mala para todos los negocios, incluido este». Dice que de la venta de mascarillas no se mantienen las boticas, porque «en muchos casos se venden casi a precio de coste y no dan casi beneficios. Sin embargo, con la pandemia sí dejas de despachar muchas otras cosas, a parte de medicamentos... Los clientes vienen a por lo indispensable».

Explica que ya se presentó al anterior concurso abierto por Sanidade para atender el aumento poblacional hace 12 años, aunque era entonces una recién licenciada y no tenía muchas opciones, «y menos con el sistema de puntuación que pusieron. El de ahora fue más justo», destaca. Para Beatriz Otero, tener su propia farmacia es «una ilusión que tenía de siempre y un reto personal cumplido».

Nuevos servicios para los mayores

Cuenta que, al margen de los palos que puso en las ruedas el covid, la acogida del negocio por parte del público fue buena. En su farmacia puso en marcha un servicio personalizado y dirigido, fundamentalmente, a personas mayores. Se conoce como SPD y consiste en ordenar el pastillero y la dosificación de fármacos que deben tomar cada día. Para ello, desde la botica revisan la medicación y, si ven interacciones entre los tratamientos, hablan con el médico del cliente para resolver el problema. «Es un servicio muy apreciado, sobre todo, por la gente que vive sola y por sus familiares», indica Otero.