La regeneración de la carballeira de A Tomada estrena el plan HabitaTEO

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

TEO

MARIA BOUZÓN

Los restos de especies invasoras servirán para crear el espacio de uso público

08 feb 2021 . Actualizado a las 21:36 h.

A Tomada es una carballeira de Calo (Teo) que recibe este nombre porque históricamente la población del entorno aprovechaba las ramas más grandes de los árboles para leña. El Concello la adquirió a la Iglesia para darle un uso público que comienza a vislumbrarse, ya que su escasa hectárea es el espacio elegido para desarrollar el proyecto HabitaTEO, planteado para «xestionar espazos municipais con criterios de conservación ambiental», explica María López (Son de Teo), concejala impulsora del proyecto. Eligió A Tomada porque, argumenta, «é un espazo moi visible socialmente que hai que conservar, e queremos facelo pensando nas asociacións e a cidadanía».

Las primeras intervenciones comenzaron hace meses con la limpieza y desbroce de parte de la carballeira para eliminar especies invasoras. Veinticuatro sacos con restos de ellas se acumulan a la entrada de A Tomada junto a los carballos cubiertos con hiedras, gracias a la cuales los pájaros engordan al alimentarse con sus frutos y superan el invierno.

De esta zona partirá un corto itinerario con un diseño lo menos invasivo posible y un recorrido delimitado que no llegará a toda la carballeira, ya que el objetivo final es que este enclave natural se regenere por sí mismo. En A Tomada no habrá papeleras, columpios, bancos ni mesas, pero sí un espacio para que la población pueda disfrutar del lugar sin comportarse como otra especie invasora. Un espacio bautizado como «a roda» se construirá solamente con los troncos de robinia pseudoacacia, otra de las especies invasoras que el proyecto HabitaTEO quiere erradicar de A Tomada. Y los restos de un muro en uno de los extremos de la carballeira se aprovecharán también como parte de la infraestructura.

MARIA BOUZÓN

El desarrollo del proyecto es obra del ecólogo Nacho Munilla, que ideó «un espazo deseñado con criterios ecolóxicos cun uso público de mínima intervención para que carballeira poida ser visitada sen estragala». Otro de sus atractivos será la ubicación de tres puntos de escucha de aves, construidos también con restos de los árboles eliminados de la carballeira. Munilla ya tiene elegidos estos puntos porque en ellos ya identificó dieciséis especies de aves distintas, algunas migratorias y otras anidando y cantando en los carballos más sanos. En A Tomada también hay sitio para los ejemplares más dañados por las numerosas talas que sufrieron años atrás. «Estes carballos teñen a vantaxe de que son moi bo hábitat para criar moitas especies, como paxaros, roedores, morcegos e insectos», añade Munilla, que plasmó la carballeira con su cuaderno lleno de bocetos y detallistas dibujos pintados a lápiz.

La previsión municipal es que este proyecto, cuyo coste rondará los cinco mil euros, sin incluir los trabajos de limpieza y desbroce, esté terminado después de Semana Santa. Y como guiño al origen de A Tomada, los restos vegetales que no se aprovechen para regenerar el espacio quedarán a disposición del vecindario.

A largo plazo, María López tiene en mente instalar alguna casa nido con una cámara en la que alguna especie pueda criar y hacer un seguimiento educativo de todo el proceso. También extender el HabitaTEO a un proyecto para la recuperación de charcas e insectos y un plan para que las tullas de muchos cierres se puedan sustituir por «peches vexetais con moita biodiversidade».