El hallazgo de nuevos petroglifos en Montouto y Os Tilos incrementa el patrimonio rupestre de Teo

E. Araújo SANTIAGO / LA VOZ

TEO

A Rula

Una vecina localizó los yacimientos y el colectivo A Rula comprobó su autenticidad

17 abr 2021 . Actualizado a las 20:28 h.

El colectivo cultural A Rula ha identificado en Teo varios yacimientos rupestres en la zona: dos en Montouto y otros dos en Os Tilos. En todos los casos, fue una vecina, Tamara Sánchez, la que se percató del valor arqueológico de las hendiduras que descubrió en las rocas.

A Rula ha bautizado una de las estaciones de Montouto como Petróglifo de Agro Grande, ubicado junto a una de las pistas de concentración parcelaria que sustituyeron al antiguo camino de Penelas. El colectivo cultural, que ha publicado en su blog colectivoarula.com un informe sobre este hallazgo, detalla que «a rocha sitúase na parte central e inferior dunha parcela onde existen numerosos afloramentos graníticos empregados tradicionalmente para a extracción de pedra para as aldeas da parroquia de Cacheiras e o val de Santa Lucía: Penelas, Tras do Eixo e Cobas». De feito, moitas delas presentan marcas de extracción e pegadas desta actividade». En la roca han identificado 24 cuevas (hendiduras con forma redondeada) de diferentes diámetros y profundidades distribuidas de forma irregular. También aparece una combinación circular incompleta formada por tres anillos y una cueva central de 33 centímetros de diámetro. Para analizar en detalle este yacimiento, A Rula utilizó modelos fotograméticos y fotografías nocturnas con luz rasante. Con este sistema encontraron más combinaciones rupestres que estaban muy deterioradas. No obstante, el colectivo destaca que «tendo en conta a situación das laxes da contorna e a intensa actividade, o estado de conservación dos gravados é boa».

El segundo hallazgo, el Petróglifo da Areosa, está junto a la ruta de la Batalla de Cacheiras, a 480 metros de la conocida como Pena Escorredía, en el alto de Montouto y a unos 300 metros al oeste del petroglifo Agro Grande. Tiene dos paneles diferenciados. Uno de ellos está muy deteriorado por la actividad extractiva pero conserva un grabado en su parte central que aprovecha la forma natural de la roca, en la que parecen pequeñas cuevas y distintos tipos de anillos unidos por una especie de letra g. En este caso, su estado de conservación es regular.

El petroglifo de Leira da Viña se ubica detrás del pabellón de la urbanización teense y el petroglifo de Os Tilos se descubrió en una zona pública junto a la escalera que comunica las calles Loureiro e Ameneiro. En este último caso destaca su emplazamiento, ya que desde él hay una privilegiada vista de la ladera del sur del Pico Sacro.