El proyecto genera un rechazo unánime, sobre todo en la zona de Pontevea
12 dic 2020 . Actualizado a las 18:41 h.El proyecto de ampliación de la AG-59 hasta el municipio de A Estrada, que en estos momentos está en exposición pública, está provocando un rechazo generalizado en el municipio de Teo por razones técnicas, socioeconómicas y ambientales.
El impacto que supondrá extender la autovía que pasa por Teo desde Santiago y desembocará en A Estrada motivó que el Concello organizase cada miércoles un servicio de asesoramiento técnico. En estas convocatorias semanales, los propietarios conocen el impacto que tendrá esta infraestructura, que perjudicará especialmente a los núcleos de Xermeade e Piro, ya que el paso del trazado condicionará el desarrollo de los terrenos limítrofes, pero sin las compensaciones económicas que implicaría una expropiación, que se están planteando en aceptables términos económicos.
La principal laguna del proyecto que plantea el Concello de Teo es que, al ampliarse el trazado en relación al anterior diseño, que terminaba en Pontevea, la solución propuesta ahorra costes al no incluir ningún enlace nuevo en dirección A Estrada. Esto supondrá que la comunicación con la provincia de Pontevedra desde A Ramallosa y Pontevea (justo en el límite con A Estrada) no podrá realizarse por autovía si no se circula varios kilómetros en sentido contrario para acceder a la AG-59 desde el enlace de Os Verxeles. Otra de las carencias que percibe el Concello de Teo es que la futura autovía no conectará con la carretera autonómica de Ponte Ulla.
La solución adoptada para salvar el río Ulla con un puente tampoco convence, ya que, según se percibe en los planos de proyecto, se trata de un viaducto cuyo diseño implicará que los pilares invadan la zona de servidumbre del río, un problema al que se añadirá el impacto visual del puente sobre un espacio protegido por la Unión Europea.
Los servicios técnicos resumen las carencias de proyecto comparándolo con la AP-9, una vía de alta capacidad que cruza Teo pero no comunica este municipio, por no tener ningún enlace, con el matiz de que la comparativa se refiere a la nula conectividad de la parte sur del municipio.
Otro de los problemas de la solución planteada es el previsible aislamiento que sufrirá el núcleo de Pontevea. «Este trazado supón un desprezo para Teo e ao único núcleo tradicional que temos vaille facer un dano horroroso, vano matar», afirma Uxía Lemus, concejala de Urbanismo, que anuncia una batería de alegaciones al proyecto, además de cuestionar la inversión, por cuanto supone un gasto de 50 millones de euros para una zona «que non ten os problemas de Bertamiráns nin de Ordes». Por este motivo, las alegaciones incidirán en el impacto socioeconómico que tendrá el proyecto.
Como primera medida, el Concello buscará un acuerdo conjunto con la oposición para hacer un frente común ante la Xunta.
Partido Popular y BNG teenses también critican el nuevo trazado
PP y BNG comparten el rechazo del gobierno local (Son de Teo-PSOE) al proyecto porque creen que perjudica al municipio. Los populares se reunieron con vecinos, empresarios y los alcaldes de Vedra y A Estrada para que el nuevo tramo tenga entradas y salidas para Teo y responsabilizan del problema «á permanente obsesión do alcalde a concelleira de Teo de botarlle a culpa á Xunta de todo».
El BNG invita a la población a presentar alegaciones y señala que el bipartito «tivo abandonada esta zona de Teo».