El CEIP A Ramallosa estrenó sus mejoras sin incidentes

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

TEO

xoan a. soler

Las obras pendientes en el centro continuarán por las tardes

12 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Como todos os anos, adaptándose ao novo ritmo e con algún rapaz que se despista co autobús». Así resumía ayer Benxamín Salgado, director del CEIP A Ramallosa (Teo), el primer día de clase tras la vorágine de los últimos días para que el colegio estuviese listo tras varios meses de obras y reformas interiores.

El nuevo diseño de las aulas de infantil, con menos ventanas y techos más bajos para evitar humedades y mejorar su eficiencia energética, fue del agrado del alumnado, que se percató especialmente del cambio de colores de las aulas, preparadas para el primer día de clase. El único problema en algunos puntos del colegio fue el polvo generado en los últimos días, ya que las obras aún no han terminado, por lo que la limpieza encargada por el Concello de Teo no pudo evitar las emisiones en la recta final.

Los trabajos que faltan se terminarán en horario vespertino para no alterar el desarrollo de las jornadas lectivas, a las que tampoco les afecta que las escaleras de emergencia estén cerradas.

La misma jornada sin incidentes destacables se dio en los demás colegios de la comarca condicionados por las obras.

En el colegio de Roxos estaba previsto ampliar tres aulas en un patio y solo se hicieron dos

En el colegio público de Roxos causó ayer sorpresa que en vez de tres aulas que preveían iban a ampliarse en el patio de infantil se hiciesen solo dos, y la otra está con ladrillo a la vista. El centro creció -tiene ahora 100 escolares de infantil y 230 de primaria- y la Asociación de Nais e Pais do Alumnado (ANPA) considera que sería útil la tercera aula para usos docentes «e tal como está servirá só para almacén», dice la presidente de la ANPA, Esther Martínez. Además, hay baños en mal estado, deteriorados tras 38 años de uso de las instalaciones; la biblioteca se queda pequeña; ahora carecen de un patio cubierto suficiente, y el que hay tiene problemas de condensación; y reclaman mejoras del comedor escolar, agrega Martínez.

Jornada tranquila para los 2.540 escolares amienses que regresaron a las rutina

El Concello de Ames, tras Santiago, fue el que vivió más intensamente la jornada, ya que la red de centros públicos, a la que se añade el colegio concertado de Alca, dio ayer la bienvenida a 2.540 escolares de infantil y primaria. Todos abrieron sus puertas sin incidentes y disfrutando, en algunos casos, de pequeñas mejoras acometidas en los meses de verano. El Concello destinó a la puesta a punto una partida económica de 40.000 euros.

La Policía Local, con el apoyo de personal del servicio de voluntariado de Protección Civil, puso en marcha un operativo especial de seguridad viaria para regular el tráfico.

Los 2.540 escolares están distribuidos en seis centros. La matrícula de la escuela de infantil de O Milladoiro es de 319 escolares. El CEIP A Maía abrió con 615 plazas (178 de infantil y a 437 de primaria); el CEIP Agro do Muíño, con 493 matrículas (150 de infantil y 343 de primaria). En CEP de Ventín comenzaron 621 escolares y en el CEIP de Barouta, 275 (75 en infantil y 200 en primaria). A las 24 plazas en unitarias se sumaron 193 en el colegio de Alca.