La teense Salomé Beiroa ha hecho de ello su profesión y ejerce desde hace tres años como maestra de ceremonias
28 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cada vez son más las bodas que no incluyen curas ni iglesias. Están los ritos celtas, enlaces civiles, temáticos, simbólicos y hasta ecológicos. Hay tantas posibilidades como parejas, y los límites de su propia imaginación. Pero no siempre es fácil encontrar a una persona capaz de oficiar cualquier tipo de evento y satisfacer las expectativas de los novios (casi siempre altas, pero no siempre con las ideas claras). Salomé Beiroa ha hecho de ello su profesión y ejerce desde hace tres años como maestra de ceremonias. La vecina de Solláns (Calo) es perito calígrafo, sin embargo la vida acabó llevándola por otros derroteros laborales, cuenta. Durante ocho años se ocupó en el Ayuntamiento de Teo de tratar con los novios que querían contraer matrimonio civil «e coñecía ben o potencial hostaleiro que hai no concello e á xente do sector». Con estos mimbres, en el 2016 dio el salto y comenzó a ofrecer sus servicios como conductora de las celebraciones. Recuerda la primera pareja. «Foi un 24 de decembro. Eran, ademais, veciños», relata, al tiempo que reconoce que «sempre hai certo medo escénico porque é un momento especial para as parellas, pero hai unha presión engadida cando se trata de coñecidos ou amigos». A estas alturas, está ya curtida en estas lides y está cerca haber participado en un centenar de eventos. «Este ano teño pechados 35, e non descarto que poida haber algún máis. O meu récord son catro na mesma semana», indica. Salomé no solo se presta a las nupcias, también a los llamados bautizos civiles (o ceremonias de bienvenida), bodas de plata u oro, «e, nun caso, mesmo unha xubilación». La teense se esfuerza por meterse en cada historia y dar un trato personalizado. Cada discurso, de media hora, es distinto, modificable y adaptado a las circunstancias. «Comparten contigo a súa historia e acabas creando un vínculo con eles na parte afectiva persoal», comenta. El mejor piropo, es que la familia de los novios llegue a pensar que Salomé los conoce de toda la vida e incluso entablen relación a partir de la celebración. ¿Las más peculiares en las que intervino? «Dende unha cerimonia de candados do amor, unha tradición que vén da Segunda Guerra Mundial, ata plantar unha oliveira simbólica, esta mesma semana, coa terra recollida nos lugares de onde procedían os noivos», responde. Y, por casar, Salomé ha casado hasta a una pareja ucraniana. Pero lo suyo no se queda solo en el discurso sin validez administrativa ni legal. Además, se ocupa en el 90 % de los casos de la tramitación del expediente matrimonial: «Hoxe, que non temos tempo para nada, agradécese que outra persoa se ocupe das xestións burocráticas». Así, las parejas solo tienen que preocuparse de firmar y a comer perdices.
«Rentrée» troyana
2Los Troyanos, agrupación de cuerda y percusión que dirige el maestro Fernando Reyes, volvieron a los ensayos esta semana en el museo La Casa de la Troya, que dirige Benigno Amor. Nuevas ilusiones y proyectos marcan esta temporada, que arranca con compromisos inmediatos. El próximo 14 de septiembre presentarán su disco Viva Galicia en el auditorio del monasterio de San Rosendo en la localidad ourensana de Celanova, invitados por el Concello. Y el 4 de octubre actuarán en el Paraninfo de la USC, en la facultad de Xeografía e Historia, cuyo decano es Francisco Durán. Por cierto, el museo sigue abierto de martes a sábado, donde las visitas son muy bien atendidas por Carmen Lorenzo y María Ferrer. Y el próximo 13 de septiembre se realizará el último Roteiro Troyano, dramatizado con entusiasmo por el actor Suso Martínez, metido en la piel de un personaje de la novela de Pérez Lugín. Asistirán a la última ruta del verano vecinos del Ensanche, cuya asociación preside Xosé Manuel Durán. El museo santiagués cada vez está más integrado en la ciudad. Ese es el camino.
La Década Prodigiosa
3Se hicieron conocidos en los años 80 por sus popurrís de canciones. Por sus filas han pasado una larga lista de cantantes y, 34 años después, La Década Prodigiosa sigue dando guerra, como demostró en las fiestas de A Pereira (Santa Comba). Al ritmo de éxitos del verano, desde los 60 al 2000, Javier Enzo, Alba Seiva, Jennifer Rubio y Bernardo Acuyo se ganaron al público y a la comisión, en la que se quedaron «encantados con la formación».